I
Cementerio
Una palabra
Que huele a tierra mojada
Y a café frío.
Aquí hasta el aire
Se arrodilla.
Los besos
Viejas monedas
Que ya no compran nada.
Te quiero:
Una piedra
En la lengua.
II
Es ese lugar donde los relojes
Se deshacen como azúcar
En la taza del tiempo.
Las lápidas son espejos
Que devuelven sonrisas
En blanco y negro.
Aquí hasta los abrazos
Tienen raíces,
Y crecen hacia abajo.
Dicen que por las noches
Las flores susurran
El nombre de los vivos
III
No vine a dejarte flores.
Vine a sentarme en el pasto
Y contarte cómo el mundo
Sigue rompiéndose sin ti
Traje tu taza favorita,
Esa que decía
«No soy madrugadora»
Y llené el silencio
Con el rumor de la cafetera.
Aquí hasta la muerte parece
Menos muerte cuando cierro los ojos
Y te imaginas riendo.
Perdón por no venir más seguido.
Es que a veces
Hasta el aire aquí adentro
Sabe a despedida
aapayés