Una noche buena ensordecedora
Encontrada con la austeridad del silencio
La esperanza corriendo desnuda
Por el pasillo de la hoguera,
Vilipendiando amor, rumores
Casquillos de tiros por la rendija de la puerta
Una noche buena
Macabra de tentaciones,
La locura del whisky desnudando recuerdos
Bajo la estrella dorsal del equilibro mudo,
Mal oliente a marihuana y alcohol acumulado
Una noche buena excepcional
Lapidando poesía sin nombre y apellido,
Dejó de existir la musa
Golondreaba bajo el techo de la inconsciencia
Un charco en el camino
Una niña bebiendo el suelo
Lamiendo la vida por sus sentidos, olvidados
Por la fiesta visceral del egoísmo,
Una palabra acariciando nostalgia, locura
Una noche buena y maravillosa en familia
Sentados en la mesa brindando amor
Brindando ternura, silencio
Un silencio recorre el asfalto en noche buena
De la sombra estéril, de un fantasma mudo
Un grito-un beso-un apretón de manos-un abrazo
-¿Y la niña?
Bebiéndose la vida
aapayés