Equilibrio verso asesinado

Me duele la palabra escrita
Las comas y sus puntos
Hieren
Las lágrimas pululan
En las comillas

Se enjutan con los puntos y seguidos
Del equilibrio verso asesinado,
Me duele la palabra
Mutilan la verdad

La prensa escrita
No informa,
Idolatra la mentira
Y la torpeza la engrandece


aapayés. 

Cicatriza el amor en mi deseo

Besarte
Será mi destino
Lienzo
Vientre

Que detalle,
Cómplice es la entrega

Dibujo con mis labios desnudos
El deseo erizo de tus poros con mi lengua
Cicatriza el amor en mi deseo
Si no encuentro el aliento
De tu boca

Pregonando

Pasión
Bajo la noche luz de tus piernas
Confundidas con las mías

aapayés. 

Al abismo grito del te quiero

El silencio asfalto del camino
Incrustó su lecho en mis costillas,
Petrificando el beso

Calcinadas y caprichosas
Dibujaron mis lágrimas
Lanzándose
Al abismo grito del te quiero
En mi currículum incienso por tu amor
Que apenas comenzaba a navegar

Junto a los versos marginados del exilio
Escrito naciente en tu costilla
Tildaron el sentir
Que apenas te dictaba sin decir

aapayés. 

La crueldad de la inocencia

Los ojos de un niño
Hipnotizan
La crueldad de la inocencia,
Vibra el alma

Pulcro
Abnegado anhelo de la vida,
Estruendo sentimiento a la verdad
Entregada
Al ecléctico mundo del genocidio

El camino que andamos
Es colectivo
Saberlo andar
Es nuestro destino


aapayés. 

El Sueño oriundo del cielo

Cuando apenas vuelan tus ojos
Despides tu sueño,
El despertar
De siglos acumulados
Con tu respiro cómplice en el futuro

Sientes el polen,
Del día perforando la mañana
Y nacen
En las esquinas de tu cuerpo
El sueño oriundo del cielo
Vientre
De tus labios. Besos
Cómplice nutriente de pasión
Sobrevivimos,
Con suspiros que nos palpitan el ser
En el tiempo, días , noches
Anhelos que nos acompañan
Derramando vuelos de caricias
Aletea el placer a escondidas
Entre tus piernas enlazadas a las mías
En el sueño fiel de nuestros cuerpos


aapayés. 

Sin decir su nombre en un respiro

Dulcinea sueño
Anhelo, camino libertario
Con Sancho y Quijote acuestas
Marchando al destino
Cielo abierto luz en las tinieblas
Aniquilando a los gigantes
Cavernarios

Quijote
Verde prado esperanza, niño
Anida en la calle de suspiros
Miseria colectiva
Infame
Asfalto oscuro cruel de la avaricia
En tu nombre cabalgaron, libertad
Ciegos los gorriones de miseria

Camina Sancho y Quijote mi destino
Gesto solidario
Niños torcidos por las calles
Sin decir su nombre en un respiro, aliento
Cuerpo nido, sol naciente
Pisoteada y maniatada por dinero
Olvidada
Alma nuestra
Conciencia colectiva
Dulcinea esperanza de mis sueños,
Cambios


aapayés. 

Sinfonía del deseo, pasión de nuestros cuerpos

Sinfonía en cuatro movimientos
Nace de tu cuerpo,
La orquesta de tus nervios
Enlazados a los míos
Besos entonando tus caricias
Sostenidas
Bemoles vibraciones
Himno verso de tus pechos
Nota de tus labios
Tenso mi deseo, erizo mi pasión
Afinas con tus manos
Con tu boca lo suavizas

Entonando con delirio
Compás del ajetreo
Solfa, partitura
Sinfonía del deseo,
Pasión de nuestros cuerpos


aapayés. 

Por el cielo adiós de tu consuelo

Mis lágrimas
Plácidas tumbaron
Derramando anhelo,
Mis ojos
Deshojaron la mañana
Castigada por el cielo adiós de tu consuelo

A la mañana siguiente
Encontré mi expediente
Incrustado en una esquina
Doblé mi espíritu calcinado
Precipitando el gesto más humilde de mí derrota
Incline mi cuerpo
Y mi rostro lluvioso de penas
Acaricie por primera vez tu perdón
Mojando de esperanza
Nuestros besos acumulados desde entonces


aapayés. 

Castigada con el hielo escombro de tus deseos

Cuando la palabra perfora versos
Enquistando tus entrañas
Hieren los escritos
Con la sabia efímera y capricho,
Lluvia
Acaricia y cristaliza
Cicatrizando las heridas
Carcomidas,
Tatuadas por tus labios
Germen nauseabundas de tu risa
Insaciable derrota del beso
Palabra
Miseria
Al escribir tu nombre
Maldigo mi pasión en tu presencia,
Destruyo con mis versos
Lágrimas nacidas por tus pasos
Alma castigada
Con el hielo escombro de tus deseos
Se escudriñan en tu sádico
Menester,
Placer,
Crepúsculo
Sentimiento acumulado
Delicadeza putrefacta
Genuina del que ama
Con la entrega ciega a tus delirios, fríos
Peste deletreada con escoria
Envilecido destino a tu destierro

aapayés. 

Amo lo que ames en el silencio

Amo la palabra.
Mujer
Esencia eterna de la vida
Lienzo blanco
Inexplicable
Es el alma de la creación
Amo la palabra
Vierte el aroma perpetuo del verbo
Verso
Poema
Amo lo que ames en el silencio
Frágil del viento
Amo lo sublime
Música
En el tiempo que acaricia tu presencia
Amo sobre todo la palabra


aapayés.