Insípido fue el adiós
Que nos abrazo
La tempestad de la despedida,
Una golondrina
Me iluminó
Con una luciérnaga en el pico
En el momento de darte el beso
Que selló
El silencio de la partida
Al marcharte
La imagen de tu caminar
Se quedó grabada en mis pupilas
Humedeciendo el momento
Y tatuando el recuerdo
En mi memoria
Y desde entonces
Te veo siempre partir
Qué sé yo del amor
Si la soledad es me agonía
Y me caricia desde entonces
Insípido si
Pero un adiós necesario
Para vivir
Un poco más de lo habitual
aapayés