domingo, 30 de marzo de 2014
Amordazado por el iracundo verso de la vida
En este espiral de inquietudes
La nobleza de mis pensamientos
Y acciones deben ser mucho mas elocuentes
Que las comas y puntos
Las preguntas que se mezclan
Con las exclamaciones de la vida
Deben de incluir la sabiduría de mis caricias
Cargo conmigo las ilustres palabras
De mi silencio
Amordazado por el iracundo verso de la vida,
No puedo deja de ser
El que pisotee las comillas del laberinto
Armonioso y musical de los gestos
De mis pasos rumbo al destino de tus brazos
Tus manos atraviesan el caudal de ilusiones
Y de las emociones soñadoras de la sonrisa
Vestida de esperanza
Con el verbo de la palabra,
Que acumulamos escribiendo las tertulias intimas
En cada movimiento,
Pintando en el silencio
Con nuestros ojos diminutos y enlazados
Al brillo estelar de la noche en el amor
aapayés
viernes, 21 de marzo de 2014
No he dejado de gritar tu cuerpo
No he dejado de gritar tu cuerpo
De escribir tus labios
De recitar tus caderas
De palpitar tu sonrisa
No he dejado de caminar tus cabellos
De acariciar tus ojos
De hacerle el amor a tus poros
De beberme tus pensamientos
No he dejado de amarte en mi silencio
En mi poesía
En mis metáforas
En mis escritos coloquiales de los versos,
De ternura
De pasión a grito abierto, a tus piernas
A tus brazos
A tus besos
A tus pechos
A tu pubis
Movimiento escondido de tu cuerpo
No he dejado de sentir tus manos
Tus labios en mis deseos,
Tu lengua dibujando mis pasiones
Y tu boca esculpiendo mis secretos
No he dejado de ser el que te ama
Él que quiere compartirlo todo
Él que aspira caminar contigo
A cielo abierto y de la mano,
Para hacer de tus errores mis conquistas
No he dejado de sentir que me amas,
El verso cotidiano de tu nombre
Se transforma en verbo infinito de lo nuestro
aapayés
domingo, 16 de marzo de 2014
Escondidos en el rincón de nuestro encuentro
Esos dardos luminosos de tus ojos
Son tan existencial en la poesía
Que cabalga en las caderas de mis versos
Fresca llanura de tus besos
Paso a paso coloreo emociones,
Que el silencio de la noche vitorea
Como el grito colosal en la montaña
Eco, gesto inesperado de un beso
No es de noche,
Pero el frío anuncia tempestades de suspiros
El calor de tu cuerpo acaricia tentaciones
Derritiendo en emociones, la nieve
Me diluyo como el agua,
Acariciando las veredas de tu cuerpo
Erguido exclamando tus secretos
La noche se inclina a tu presencia,
El brillo de tus ojos
Iluminan el amanecer de mis cabellos,
Te abrazo el viernes de pasión, sábado de amor
Y domingo de ternura
Escondidos en el rincón de nuestro encuentro
Paso a paso coloreo las pasiones
Que el silencio de la noche divulgo,
Grito colosal de la montaña
Memorando el eco, gesto inesperado... de un beso
aapayés
jueves, 6 de marzo de 2014
A los que cubren de manto sangre sus pasos
Comprendí
Que al inclinar la sinfonía de mis versos
Desfilarían las inquietudes
Que carcomían las debilidades del alma,
Difundir la partitura de mi silencio
Del amor crecido en las montañas
En esos verdes caminos infinitos del presente y del futuro
Del pasado ya me encargo cubriéndolas de esperanza
Esas huellas desechadas por las veredas
Taciturnas y violentas
Del odio
Y de la barbarie
Quiero cambiar el sentimiento de la discordia
Escuálidos pensamientos, inocuos
Llenos de muerte
De virtuales realidades que navegan en sus entrañas
Distorsionando sentimientos
A ellos
A todos los que cubren de manto sangre sus pasos
Quiero convertir sus insultos
Su odio,
Al solidario gesto de amor
Pleno de ternura, de vida,
Por la vida
Quiero enlazar las virtudes musicales
En poesía generadora de abrazos solidarios
aapayés
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