Desnudo y frágil me despedí de la vida

Me desnude
Me quite el alma
Vagabunda y frágil,
La doble y la dejé encima de la cama
Dormí
Y el vuelo de la alondra
Se llevo mi locura

Desnudo y frágil me despedí de la vida

aapayés

Con el tiempo acumulando vicios

Las rosas se marchitaron
Esperando un  beso,
De quién escribió su nombre en el cielo

Los pasos pasaron
Con el tiempo acumulando vicios
De un amor perdido

aapayés

Bajo el glamour de la luna llena

A lo aristócrata de la palabra
Putas mudas encarceladas en palacios
Putos gritos vociferando
Desde el estado burgués de mierda

Qué diría la reina sentada
En el escusado de un suburbio
O un burgués comiendo heces
En las letrinas de sus escaparates

Un apretón de culo,
Es mas eficaz que un beso
En la noche mas romántica
Bajo el glamour de la luna llena

A lo aristócrata

aapayés

De tus manos palpando el verso varonil de mi cuerpo

Vivo soñando
Océano de noches
Oscuridad sin luna, días sin sol,
Ahogado en las manos de mis tentaciones
Esperando una tempestad de caricias
Me ahogo en el anonimato del amor escrito en versos

Vivo de sueños
Enarbolando ilusiones escritas
Que palpitan en las miserias de mi sangre
Pero que en las noches de ensueños
Habitan y taladran las venas
Sonriéndole al silencio de la noche
Con la complicidad férrea de la luna

Te sueño a besos
Mojando los labios de tus piernas
Los vellos mas secretos de tu cuerpo,
Eyaculo gritos de amor
Con la pasión de un verso desnudando tu piel
Sueño al fin
Sueño al fin
Pero sueño de amor ante tus versos de pasión

Soñé corriendo en las veredas del cerro San Jacinto
Allá en el olvido misterioso de mi niñez
En la finca del Hogar donde me crie
Cortando mangos, comiendo matasanos
Y cociendo las semillas de pan
Del árbol frondoso de alimento
Allá donde el sol era la esperanza de crecer soñando

Vivo soñando
La alegría de vivir
Una caricia de tu piel desnuda
Una mirada de tus ojos tristes
Grandes de ternura invadiendo vida

Vivo soñando en esta soledad

Sueño
Me desgarro las entrañas desde el silencio compartido
De la noche estéril de versos
La poesía
Escena del amor prohibido
Del amor obsceno,
De tus manos palpando el verso varonil de mi cuerpo
De mis labios lamiendo tus pezones
Erizando el aroma de tus piernas

Sueño
En el día corriendo desnudo
En medio de las siluetas de edificios
Las calles llenas de los ojos ciegos
De sus piernas quietas
Y el transporte obsoleto de la ciudad
Muertos
Marchando en silencio
Cual precesión marchita rumbo al cementerio,
Una monja fumándose un porro
Al lado del crucifijo desnudo de amor
Un cura gritando sandeces en medio de la multitud sin oídos

Vivo soñando
En tus manos
En tus besos
En tu piel disparando versos

Sueño
Así soñando con la poesía
Y la pintura olvidada en mi habitación
De mis días esperando un beso
Un te amo y un te quiero en el oído de mi silencio

Sueño así soñando en ti

Soñando vivo

aapayés

La decisión de partir bebiendo la vida

La decisión de salir corriendo
Por los pasillos escritos de un amor
En picada libre
En la montaña rusa sin seguro

Qué diría el viento,
El espacio vacío
Al acariciar mi cuerpo
Vuelo desnudo del silencio,
A gritos
Antes de caer
Y perderme
En el laberinto del abismo

La decisión de partir
Partiendo las manos, en dos
Que un día dibujaron caricias
Bebiendo vino,
Bajo el humo del cigarro en plena noche de placer
Una copa de whisky al lado de tus caderas
Desnuda

La decisión de partir bebiendo la vida
De placer y alegría, de poder gritar
Sin temor a ser yo

Un adiós
Una copa de whisky al lado de lo que fue

Un final feliz mandando todo a la mierda,
Qué alivio
Qué suspiro de libertad
Si nos empapamos de valor para seguir viviendo a solas

La decisión de partir
Por el pasillo escrito de un amor prohibido

aapayés

Enmudezco y me muerdo los ojos

El desenlace de un verso
Enarbolando emociones marchitas
En la piel
En el rostro partido y curtido en mil pedazos de algodón 
Arrugado por la tentación de percibir la poesía,
Delirar las pausas y silencios
Con las comas
Rociando el ritmo musical de la lectura

Respiro
Enmudezco y me muerdo los ojos
Con el abrir y cerrar los libros

El desenlace de un amor
Castigado por la tormenta
Mojando los cabellos en plena noche
De truenos arropando adioses
Doblando las miradas,
En la gaveta de la biblioteca
De los recuerdos

Suspiro
Lloro y me deslizo en el laberinto
De la novela olvidada en el escritorio de la librería

Cierro paréntesis

Abro el telón, teatro de la vida
Leyendo a Fausto y al Quijote
En los molinos del amor
Anonadado por el gigante rencor
Pisoteando los versos mas sublimes del silencio

Desenlace
Sentir ajeno al destino

aapayés

Cascada espiritual de un beso imaginario

Lo sensible y audaz de lo cotidiano
Es sentir la palidez fresca del amanecer,
El sol naciente al despertar
Brisa tenue de la vida,
Respirar
Ver el atardecer
Tu silueta húmeda
Baño capricho de tu cuerpo,
Unos buenos días
Con una caricia fugaz
Entre las piernas del amanecer

Lo sensible y audaz de lo cotidiano
Saborear el café
Y el humo de tu boca
Difuminando tus labios
Con el cigarro del despertar

Un desayuno
Al ritmo cristalino del arcoíris,
Cascada espiritual de un beso imaginario
En los hombros de tu piel
Blanca, fresca tentación de un cielo amanecer

Una mañana
Un día
En el crepúsculo final de un beso

aapayés

El olvido del presente

Llegará el momento
Que seremos la sombra del pasado,
Olvido en el presente

Una piedra
Un beso congelado
Un abrazo entristecido

Llegará el momento
De vernos sin retorno, en el entorno

Llegará

aapayés

Exclamando con ternura su cultura

Exclamando con ternura su cultura

Con ironía
Con tanta humildad
Me gritaron, ¡bastardo!

Y todos los epítetos denigrantes
Habidos y por haber

Con euforia  y delicadeza
Grité
¡Los amo!

aapayés

Lasciva abreviación de un beso

Tanto quise ir al parque
Y
Sólo acercamos los labios
En las esquinas de la habitación vacía

El aire,
Bajo el aroma de los arboles frondosos
Arropaban ternura
De la mano y de frente a ti,
Era la tentación perfecta,
Como perfectas nuestras manos
Enlazadas al ruido frondoso de la vida

Verde que te pienso verde
Verde que te siento verde

Amor impúdico
Desenlace en un abismo construido

Verde que te pienso verde
Lasciva  abreviación de un beso
Verde que te siento verde
Lúbrico deseo del tiempo

aapayés

Al compás del ritmo espiritual del piano

Escucho Jazz
En esta noche de desvelo,
De sentimientos absurdos
Al compás del ritmo espiritual del piano,
Frágil
Desenfrenado movimiento,
Melodía invadiendo mis moléculas
Una y otra y otra, tras otra
La nota me contagia
Me perfora el corazón hechizo del silencio
Una y otra y otra, tras otra
Me doblega

Un amor vuela en la guitarra
Una caricia en la trompeta
Enloquecedor deseo, me invade la batería
Percusión
Rompiendo los esquemas del sonido,
Y el teclado amor mío, y el teclado
Percute las notas de tus cabellos,
Y de tu ojos
Reflejando la silueta de mi ausencia

Las notas amor mío, las notas
Suenan sin parar, los acordes rompiendo los silencios
Pausas, pausa
Uno, dos, tres el Jazz es mío como el sonido
Que trasciende de tus labios
De tu cuerpo al compás del piano,
Melodía mayor y menor
En bemol mayor y sostenido menor

Tus labios amor mío, tus labios
Las notas amor mío, las notas
Una y otra y otra  y otra vez
Sincopado al borde del precipicio musical del Jazz

Un amor vuela en mis recuerdos
Música, música maestro del silencio
Que el ritmo me transforme
En el hilo percutor de un beso

Silencio, silencio, silencio

Que brillen tus ojos,
Y tus labios que me acaricien
Al ritmo celestial de tus besos,
De tus piernas, y tu cadera galopando el tiempo
Del que vierte placer por los sentidos
Musical de nuestros cuerpos

Silencio, silencio, silencio

Que mi abdomen cabalgue al compás de tus caderas
Jazz,
Misterioso orgasmo del placer
Bajo la silueta indemne del humo
En la sala musical de la noche

Tus labios amor mío, tus labios
Las notas amor mío, las notas
Una y otra y otra  y otra vez
Sincopado al borde del precipicio musical del Jazz

Un beso en el cuello antes de partir
Dejando el Jazz y su misterio,
En el anonimato del placer

Silencio, silencio, silencio
Que la noche acaricia la sonrisa antes de dormir
Ante tu rostro en mis pupilas

aapayés

Nadando en el vacío

-Sueños

Soy
Una gota en el océano
Navegando como barco a la deriva,
Despertar
Nadando en el vacío

aapayés

Leyendo en silencio la poesía

-Aroma

Labios
Leyendo en silencio la poesía
Suspirando tentación y
Descubriendo sensaciones en la piel

aapayés

Suspirando tentación

Descubrir en cada palabra
Los humildes gestos de amor

Una flor derretida en la calle
Bajo el calor del mediodía,
Sol insoportable, si está vestido de suelo

Un pétalo con olor a ti,
Síntesis literaria de tu presencia

Un poema perpetuo
Anónimo

aapayés

Perdido en las catacumbas de la poesía

Una mesa
Un ordenador sordo y mudo
Unas sandalias esperando caricias
Un bolígrafo desnudo en el escritorio
Un hoja virgen,
Esperando sus lineas
Dibujando las imágenes escritas desde el alma
Sin arrugas

La correspondencia, con deudas
Los libros descansando su misterio,
El fijo esperando ser asustado por la alarma
De quién nunca llama

Sólo
Ausencia escrita en vida

Una mesa
Una silla, dos sillas
Vacías como el abismo en mis pupilas
Ciegas

Una luciérnaga
Inesperado brillo en el silencio de la habitación

Una mesa
Un ordenado sordo y mudo
Ciego
Como la imagen en la hoja mojada
En el río de la ciudad
En plena tormenta de otoño
Fría
Húmeda desvaneciendo la tinta en el papel

Una mesa
Una canción enriqueciendo el silencio
De la ausencia imaginaria en la poesía
Un verso ahogado
Mudo, sordo y ciego
En la garganta por el nudo de la muerte

Una luciérnaga atrapada en el cuarto del olvido
Brilla
Pulula su terquedad de vivir brillando
En la lectura del bolígrafo desnudo
Dispersando el viento silencio de la noche

Escribo
Leo
Una mesa
Un ordenador desnudo
Sordo y mudo
Esperando con ansias
Que mis dedos eyaculen
En la noche de mis tentaciones escritas

Veo
Te veo en la distancia
Te dibujo con la terquedad del vagabundo
Perdido en las catacumbas de la poesía
Una luz vuela en mis pupilas
Brilla cuál luciérnaga acompañando mis locuras

Leo
Escribo

aapayés

Ausentes y desparecidos en los caminos de la patria

Mantuve el puño en  mi boca
Como un nudo
Queriendo ser grito
En la celda del silencio

La tortura se volvió aurora
El alba, capucha
La noche, choques eléctrico
Y el agua
En la mierda y orines de mi alimento

Uno en la celda
Se convirtió en miles de desaparecidos

Los seudónimos en nombres y apellidos

Los silencios en gritos
Los gritos en poesía de lucha compartida,
Los puños en armas disparando libros,
Las palabras versando balas con bolígrafos,
Los fusiles sin cananas en hombros,
Cinturones vacíos de cartuchos llenos de amor

Anónimos
Ausentes y desparecidos en los caminos de la patria

Un amor compartido
Un pueblo enardecido con lectura libertaria
En las calles
Lucha revolucionaria

Seudónimo
Antes de conocer los nombres y apellidos
Caídos en la lucha

aapayés

No habrán lagrimas en el silencio

Al decirnos adiós
No lamentaremos los silencios,
Ni los momentos obsoletos del tiempo,
Cuándo juntos dibujamos estrellas
En el cielo de la habitación vacía de amor

Al decirnos adiós
No habrán lagrimas en el silencio,
Sólo tempestad de alegría
En el interior de nuestros sentimientos

Seremos dos gotas más
En el océano de la vida

Cuándo nos disparemos el adiós

aapayés

Coloreando el tiempo

Yo E
     T
     E
     R
     N
     A
     M
     E
     N
     T
     E Yo

Vierto amor en mis venas

Heme aquí
Coloreando el tiempo
Delineando vida
Apaciguando días

aapayés

El suspiro enamorado de la noche

Nada me doblega
Una mariposa haciendo malabares
En este espacio que abriga soledad

Escucho su vuelo
Se posa en mi hombro
Y acaricia con su mirada
Mis pupilas que dibujan su presencia

Un gesto de amor
Que enarbola la soledad
En este silencio ungido de poesía

Vuelo a tu alcoba
Bajo las sabanas cálidas de tus piernas,
El suspiro enamorado de la noche
Oh que luna
Oh que noche
Oh ¿qué haces?
Mariposa azul de mis tentaciones

Nada me doblega al silencio
Grito tu vuelo, vivo tu aleteo

Una mariposa hizo día, la noche

aapayés

Elocuencia literaria de un amor sin retorno

Elocuencia en el amor
Disparates soberbios
Del descontento espiritual, de un beso
De una mano
De un te quiero sin retorno

Como el papel higiénico
Se llena de mierda y se tira,
Cuál culo sagrado de la vida

Elocuencia literaria de un amor sin retorno

Una religiosa leyendo un libro
En la búsqueda existencial
De un te quiero apropiado e idóneo
En el anonimato de un crucifijo

Amén-amen

aapayés

El ausente escrito en tus pupilas

 











Hurgando en los recuerdos
Que anidan sin decir tu nombre
Y los que a gritos pronuncian tu ausencia
He corregido
Lo que ayer era hoy
Sin saber que era el mañana

He cumplido

A solas,


Austero y visionario en la palabra


Me doblego
Con el mismo gesto de amor, respeto y ternura
Que deslicé en los libros
Con mis ojos llenos de alegría y llanto,
Cuando nos encontramos a solas
Despidiendo el futuro

He querido ser
El que sin mediar silencio
Se pierda en los rincones del palacio del olvido
  
He querido ser antes de ayer
Como ayer, hoy y mañana
Sin saber que no es mañana,  ni hoy
El ausente escrito en tus pupilas

El cabello largo
La barba convertida en nieve
Cada mañana, cada tormenta
En invierno

He intentado ser el otro
Que no tiene nombre ni apellido,
Pero que está presente
Acariciando los días,
Sin o con sol
Sin o con luna

Ya veremos
Ya vimos y vinimos
Sin enterarnos que estuvimos y lo hicimos

aapayés

Al encuentro del amor

Jamás imagine
Que nuestro beso sería eterno

Un beso
Al encuentro del amor perpetuo


aapayés

Y me volví adicto a la luna

Sentí que el silencio
Sería eterno,
Pero escuche tu presencia
Y desperté del sueño silente de tu sonrisa

Me volví adicto a la luna

aapayés

Con un argumento literario

Besar tus labios quisiera
Con un argumento literario,
Versos

Morder tus pechos quisiera
Con una caricia en tus oídos,
Poesía

Pues si

aapayés

Cuándo la mierda y el orín dejaron de ser aroma y alimento

Me puse a vivir
En ese instante de morir,
Recordando la infancia
Cuándo dibujaba con la tiza en la pizarra del colegio
Los sueños de un juego en el cielo
Con el estomago vacío
Y sin una caricia en el bolsillo

Me puse a vivir
En la oscura celda del verdugo,
Ausente del sol y la luna
En el vacío mundo de la muerte

La brisa
Era un espejismo en mis entrañas
En mi cuerpo torturado
En mis huesos maltratados,
Abandonado por el oxigeno existencial
De la hormiga,
De un ave en pleno vuelo,
De una luciérnaga iluminando el camino,
Del aletear de un mosquito
En la oscuridad absoluta
En el cubículo sin retorno

Comencé a vivir
Cuándo la capucha dejó de ser tortura
Cuándo la mierda y el orín dejaron de ser aroma y alimento

aapayés

Eyaculando pleitesía

Esculpir tus labios con mi lengua,
Las palabras se disuelven
Como el verso que las preña,
Como el morbo que las crea
Eyaculando pleitesía
En cada espasmo en armonía,
Plectro derramando agonía

Esparcir lucidos silencios
En tus pechos
Moldeando los pezones,
Con un gesto inesperado de tu boca
Mordiendo con deseo mi secreto

Las palabras se derriten 
En un festín de tentaciones
Al desnudo expresando tus pasiones,
Mordiendo con deseo mi poesía

Las palabras se diluyen
Esculpiendo nuestros cuerpos
Al desnudo sin tapujos y sin medidas
Arañando en silencio nuestros besos

aapayés

Manos tarareando tus pupilas

Cometo el mismo error
Al besar la lejanía de tu despertar
Cielo adverso
Verso abierto

Beso firme
Labios abiertos
Manos tarareando tus pupilas,
Y mis ojos
Deslizando tus sentidos

-Adiós

Cometí el mismo error de siempre
Dar mi mano a la despedida

aapayés

Saltando el abecedario de la vida

1-3-4-5-6 -7-8-9 y 10
Y me dejé llevar
Por las circunstancias
Sin saber que era a mi, a quién odiaba

Jugué y corrí como un niño
Saboreando los reproches
E insultos matutinos del destino

A B C D E F G H I J K
Me quedé disparando a gritos
El abecedario,
Para encontrar la paz del tiempo acumulado
En las aulas que abrigaron mis temores,
Un llanto disipo el silencio
Y unos pasos a tropel, se perdieron en el camino

Y me dejé llevar por el silencio
Saltando el abecedario de la vida,
En el asfalto mismo que juramos nuestro verso
Bajo el brillo implacable de la luna,
Taciturna y fiel a las tentaciones de la noche

Y me dejé llevar
Y me dejé partir

aapayés

Una gota de amor por su destino

Cuidar el verso, como un aliento
Penetrando el interior inmenso del alma,
La noche vitorea el silencio,
Como el sol coloreando los días

Así de explicito son los besos
En la poesía encarnando sentimientos

Un abanico de tentaciones
Que pululan dibujando piensos
En las catacumbas del olvido perentorio

Cuidar la vida, el alma
Con cada palabra y gesto solidario
Una flor en el camino
Una gota de amor por su destino

aapayés

Corrí, corrí y corrí

 











Corrí, corrí y corrí
Hasta tocar tu mano
Con ella acariciaste el alma,
Para correr a tu lado

Corrí, corrí y corrí
Sin saber que no era a mi
A quién esperabas

Corrí, corrí y corrí
Ese atardecer me perdí por el camino
Buscando las caricias de tus ojos,
De tus labios pronunciando mi nombre

Olvidé
El atardecer de tu sonrisa

aapayés