De repente comprendí
Que el entusiasmo de amar
Es efímero,
Como abrir un grifo
Y ver correr el agua
De repente
Me encontré frente al lienzo
Virgen espiritual
De un pintor,
Frente al caballete
Una imagen husmeaba
Mi pensamiento,
Un beso
Unos labios
Queriendo expresar pasión
Con el carmín vino tinto
Deslizando la lengua
De un labio al otro
Danza del deseo mutuo
De repente
Me encontré
Torcido y sin sentido de pintar
Plasmar tus labios
Con los colores de tu alma
De mujer desnuda
Ante mis pinceles favoritos
Ante los nervios torcidos de dios
Del dios de la creación
Musa ecléctica de un amor perpetuo
De repente
Comprendí
Que no era cierto el amor,
Los colores se mezclaron
Y se perdieron
En el lienzo blanco de mi memoria
Un pincel desnudo
Acariciando tus labios
Y tu cuerpo concatenando tentaciones
Un verso
En el rincón de un estudio
Sin musa y sin modelo
Para crear la imagen perfecta de tu belleza,
Sin tu presencia
Solo en la memoria
De un pintor enamorado
De repente comprendí
Ser estrictamente yo
aapayés