Y esa ilusión de amarnos
Se esfumó en un segundo
Maquiavelica tentación
De un amor imperfecto
En los escusados de la soberbia
Lancé la primera piedra
Y se rompió la luz
De la ceguera que oscurecia
El pensamiento
Hoy me arranqué el corazón
Y lo hice añicos
Y se hizo pequeño
Volvió a ser niño
Inocente corazón perfecto
No siento nada
No quiero nada
Más que jugar con las estrellas
Y perderme infinitamente
En el silencio del universo
Ser nadie
Ser simplemente yo
En la inmensidad del tiempo
Me queda poco, lo sé
Pero quiero ser siempre
El niño que dejé de ser
El día que supe que iba a morir
El día que comprendí
Que la muerte es nuestro destino
Y esa ilusión de amarnos
Dejo de ser una fantasía
aapayés