Leyendo un libro de amor

Encontrarme ausente 

En el océano pacífico 

De mis tentaciones 

Leyendo un libro de amor 

Con las olas de la tentación 

A mi disposición de sentir

El aroma de tu piel 

Leyendo el cuerpo 

Con los labios deseándote 

Encontrar ausente 

Leyendo el verso tentador 

De tu presencia desnuda 

En la poesía de tu cuerpo

Encontrarme ausente 

En el océano pacífico 

De mis tentaciones 

Leyéndote

Sonrojando la imaginación

De palpar tu aliento 

Con la desnudez de tus encantos  

aapayés

Bebiéndonos la vida

Y si nos bebemos la vida

Saboreando un vino 

De melancolía 

Y disfrutamos desnudos 

Acariciando el cuerpo 

De la nostalgia 

Y mimamos 

El fruto de nuestro amor

Bebiéndonos la vida

aapayés

Un segundo de imágenes perdidas

Parpadeo ilusoriamente 

Leyendo el vino de la copa 

Y disfruto el cáliz celestial 

De mi pensamiento, 

La memoria la dejo a un lado 

Y me quedo con el pensamiento 

Del momento, 

Un segundo de imágenes perdidas

En las tinieblas frescas

De mi cerebro 

Y lo disfruto a carcajadas, 

Parpadeando un verso 

Desnudando las tentaciones 

Del exiliado en las tinieblas 

Del que bebe 

Besando la copa vacía 

De tanta lectura 

En el pasillo de la muerte 

Parpadeo ilusoriamente 

El verso que escribí 

En la noche de insomnio 

Cuando dejé de pensar en mí 

Me bebo el vino

Que no me sirvió 

El amor de mi vida

aapayés

Frente a la ventana del tiempo

Conspiro en las mañanas 

Bebiendo un té 

Sentado 

En la butaca del pensamiento 

Y delirio con la poesía 

En cada sorbo imaginario 

De las palabras 

Me las bebo 

Y derrito en silencio 

El abecedario de un sistema

Que se desmorona

Frente a la ventana del tiempo

Me bebo el té

Y me fumo la tentación 

De escribir 

Un verso de amor

En medio de la nada

Y 

Sigo conspirando 

Pensando en ti 

aapayés

Bebiendo en silencio el destino

Oh

Que el dolor es un suplicio 

Una malicia de la vida

Para acomodar el tiempo

Y el espacio en tus desdichas 

Una oruga queriendo ser mariposa 

Y una abeja queriendo ser libre

De su vida 

Trabajando a diario por la reina 

Y dejar ser del montón, 

Ser libre

Ser abeja de la vida

Volar

Perderse en el espacio 

Oh 

Que el dolor es un suplicio 

Acoger del tiempo 

Un chocolate bajo de la lluvia

Y un té 

En medio de la soledad 

Frente a la ventana 

Y contar las gotas

Que acarician el vidrio,

La transparencia de la virtud 

Bebiendo en silencio el destino 

En limbo del exilio 

Hace mucho que me pregunto 

¿Qué pasó de aquel soñador 

De luchas encarnadas 

En las manos de la verdad? 

Oh 

Que el dolor es un suplicio

Marginal amigo del olvido 

Del olvido 

Del olvido 

Un beso y un adiós 

Sin despedirse de nadie

De nada

Ni de la vida misma 

Para vivir 

Y ser el eterno gesto de amor

En el olvido 

Oh

Que el dolor es un beso

Un beso 

Un beso

aapayés

Limbo espiritual de ser

Hace mucho 

Que me encuentro

En el limbo de la imaginación 

De creer en mi

Mis sentimientos 

Mi anhelo de sentir 

El calor de un país 

Que sea tuyo 

En la sangre derramada 

Por miles que murieron 

Gritando tus sueños 

Sus sueños 

Un amor de patria 

De madre 

De vida

Pero no estas tu 

En ese maravilloso mundo de amar

De amor 

Me he quedado en el limbo 

Sin memoria

Sin sueños 

Sin nada mas que el amor 

Se seguir soñando

En un mañana sin mi

Limbo espiritual de ser

Una incógnita eterna 

aapayes

Poesía enamorada de siglos

Sublime 

Pienso 

Siento 

Escribo palpitando ausencia 

Virtud de la soledad 

El tiempo no existe 

Me sumerjo en el abismo 

Cual imagen dantesca 

En el infierno del silencio 

Y acompaño en el silencio 

Al armagedón del olvido 

Lúcido es pensar a solas 

En el infierno 

Sublime

Pienso 

Siento 

Y me quemo en las llamas 

De la sabiduría 

Lucifer se fugó del cielo 

Al saber que las preguntas 

No tendrían respuesta 

Y llegó a la tierra 

Y se hizo hombre entre nosotros 

Nos dio la palabra 

Y la sabiduría de pensar 

Sublime 

Pienso

Siento 

Y me dejo llevar 

Para no dejar de pensar en mí 

Una noche con la sabiduría 

De querer ser 

Una incógnita en los pensamientos 

De mi amor

Mi amada

Poesía enamorada de siglos 

aapayés

En el momento menos esperado

Lo inevitable 

No se determina en el tiempo

Llevamos el delirio de soñar

En cada gesto imaginario 

Que tergiversa la realidad 

Nos invita a caminar 

Y a seguir creyendo en el amor 

Lo inevitable llega 

En el momento menos esperado 

aapayés

El inquilino imaginario

El inquilino imaginario 

De mi costado 

Alucina con la caricia perfecta 

De un beso en la frente 

En el beso recíproco 

Imagen tierna 

Antes de dormir 

Antes de partir 

Y al despertar 

¡Qué ilusa es la vida!

El tiempo sigue su curso

El sentimiento se desvanece 

Como el sol al caer la noche,

Y la vida 

Cuando llega el momento de partir

El inquilino imaginario 

De mi costado 

Verso tentaciones 

Que un día fueron momentos 

El inquilino imaginario 

Vio morir mi alma 

Cuando más amaba su compañía 

Cuando más creía en ella

aapayés

En la grieta de la despedida

Que dice el destino 

Cuando te sientes perdido

Y decides perderte

Aún más 

En la grieta de la despedida

Acorralando al grito silencioso 

Del llanto 

De ese gesto inesperado 

De un adiós al destino 

Se esfumó 

Se marchó 

Al escuchar su ecuánime manera

De expresar 

El desprecio con el guiño 

Mudo 

Que dice el destino 

De los versos que palpitan

A diario por ese amor 

Que día soñó 

Con la montaña del mañana 

Me hago añicos el alma

Y me devoró el silencio 

Para ser feliz siempre 

aapayés

Con el grito ausente de los recuerdos

Que la integridad de mi silencio 

Sea la memoria 

De la poesía escrita en el exilio 

Con el aroma de los desaparecidos 

Con el grito ausente de los recuerdos 

aapayés

Que grite mi silencio por ti

Irradias una luz con tu presencia 

Que mis ojos 

Ciegan la ternura de tus pasos 

El ritmo de tus cabellos 

Y la ternura de tu silencio 

Acarician el latido constante 

De mis pulsos por las venas

De la poesía 

Que grite mi silencio por ti 

Y que la lluvia de tu presencia 

Ilumine la tentación de amarte 

Una y otra vez 

Cada segundo el resto 

De nuestros versos 

aapayés

Bajo el brillo de tu ausencia

Solicité un verso 

Al silencio canto de la noche 

Y dictó tu nombre 

Con el trino luminoso de la luna 

Y acaricié en soledad 

La virtud de leer tu presencia 

Y escribir la nostalgia

Bajo el brillo de tu ausencia 

Que la distancia 

No sea el verso olvidado 

En los escalones del silencio 

Y que brille como la luna

Tu nombre 

Solicité un verso en silencio 

Y acaricié tu ausencia 

Con un beso

aapayés

Un verso perdido en el espacio

Hurgando la noche 

Los destellos espirituales del silencio 

Agrietado y torpe

Me derrumbe como un castillo

De arena en el cielo 

El suelo agrietado como el alma

Que me desnuda el sentimiento 

Lloro cómo un niño 

En las manos de la luna 

Que ilumina el parpadeo húmedo 

De mi silencio 

Hurgando el cielo de mi silencio 

Inerte y ciego de mi demencia 

Murmullo un verso de amor 

Por las grietas abiertas de mi alma

Y murmulla igual las pestañas 

Al acariciar sin querer 

Un verso perdido en el espacio 

De mi silencio 

Hurgando el amor de ayer 

Acarició la soledad poética 

De la nostalgia bajo la luz de la luna 

aapayés

Llueve por momentos

Llueve por momentos 

Y la fresca tentación  a ti 

Me inclina a besar tu ausencia 

A pintar tus sueños 

Y acariciar tu silencio 

Ante la majestuosidad de tu belleza 

Llueve por momentos 

Y la fresca tentación a ti 

Al beso de tu ausencia 

Me inmuta la imaginación 

De plasmar un beso 

En las gotas de tus recuerdos 

Llueve tu presencia en mi pensamiento 

Y me abriga la fresca tentación a ti

aapayés

En tu silente presencia de amarnos

Un atisbo de silencio 

Me conmueve la imaginación 

De vivir frente al espejo del abismo 

De un acontecer digno de un verso

Navegando por el colosal cuerpo 

De tu presencia 

Un atisbo de amor

Para seguir viviendo 

Enamorado de la poesía 

De tu silencio 

Mi silencio 

Atisbo de un amanecer 

En tu silente presencia de amarnos 

Que la memoria de leer tu cuerpo 

Alimente el placer de escribir 

Un verso de amor por ti 

El resto de la lectura a tu lado

aapayés

Idílico momento de vivir

Idílico momento de vivir

¿Vivir?

Es que es así

Despertar para vivir,

No al ritmo de

Si no a tu ritmo 

Ese que dicta lo que eres

Puede ser poco o mucho 

Todo depende 

De como quieras llevar

Y afrontar la vida

Puede ser corta 

O

Puede durar siglos

Los momentos 

Los hace cada quien

Por y para vivir

 

El alma es la que dicta 

Lo que deseas sentir, para vivirla

Es maravillosa el alma

Cuando la sientes

Cuando llegas a sentirla, 

La contemplas siempre a tu lado

La locura es el alma viva

Es así,

Hay que ser locos 

Para sentirla y vivirla sobre todo

Con ello la sensualidad

¿Qué es una delicia?

Es la locura en su máxima expresión

La elocuencia deja de existir

Ser como animales

Instinto de la lujuria

¿A dónde irán los gemidos?

Los orgasmos que desaparecen 

En el éxtasis 

Y los susurros 

Que consienten a la pasión

¿A dónde irán?

Al infierno 

Y al manicomio,

Al paraíso 

Y a la incógnita marchita 

De amor perdido en el infierno 

Eso es el alma

aapayés

Un verso de amor

Usurpo 

Digitalmente 

La tranquilidad de mi silencio 

Para escribir 

Un verso de amor 

Con las comillas de siempre 

Con tu nombre

aapayés

Seré poesía

Que el delirio a la poesía 

Me calcine el deseo, 

Deseo de amar 

Deseo de ser 

Un pensamiento escondido

En los deseos de tus ojos 

De leer un verso en besos

De amor por ti

Por ti 

Seré poesía 

Todos los días el resto de tu silencio 

aapayés

Leyendo poesía

Llegarás a besar mi ausencia 

Como el día que no existe  

En los pasos escritos por tu cuerpo 

Y allí 

Soslayando tentaciones 

Un arrecife de ilusiones 

Llegarás a besar mi ausencia 

Leyendo poesía 

aapayés

Un racimo de ternura

Me llevo conmigo 

Todas las noches 

El arcoíris de tu presencia 

Y duermo 

Soñando con pintar tu nombre 

Con los colores de tu cuerpo 

Y la armonía 

De tus caricias 

Un racimo de ternura 

Antes de soñar contigo 

aapayés

Un atisbo de ilusión

¿Y si tan solo fuésemos 

Una mirada?

En algún lugar del tiempo 

¿Qué serían los versos escritos

En tu nombre? 

La poesía 

Los besos 

Las caricias

No puedo imaginarlo 

Si tu presencia 

Es un aliento 

Un destino 

Un amanecer 

Un todo 

En este ínfimo universo 

De nuestros cuerpos 

¿Qué serían de esas simples 

Cosas compartidas?

De las noches 

De esos días 

De esos sueños que juntos pintamos

En la cama 

 

Un atisbo de ilusión  

 

aapayés 

Inmaculada concepción de amar

Surgieron tentaciones

Que se asemejaban 

A la lectura infalible de tu cuerpo 

Desnudo y húmedo 

Como recién salido de la ducha

Y estaba yo

Anonadado por la dulzura de tus belleza 

Inmaculada concepción 

De amarte con los versos 

Y la literatura de tu presencia 

Eres musa 

Poema escrito desde que amanece

Y desde ese ratito de luna 

Que ilumina tu presencia 

Inmaculada concepción de amar

aapayés

En las literas de la memoria

He recorrido el sendero 

Menos pisado por los años

Siglos de silencio 

Años de melancolía 

Que la luz del destino 

Pise tu presencia 

Y envuelva en ella 

La verdad de tu camino

He sonreído sin sentir 

La nostalgia titubeando 

El sueño de un amanecer

Enamorado de la vida

Que tu presencia sea 

Un renacer del pensamiento escrito 

En las literas de la memoria

De un amor permanente en el cielo 

aapayés

Sin el cuento de Ada y Eva

Hace siglos que diluyo 

El alma perversa 

De mis tentaciones 

Y un grito sacrílego

Inundó la imaginación 

De ser 

El paraíso perverso en el silencio 

Yo no creo en el cielo

El amor es la tentación

De un arcoíris en dos 

Irrumpiendo 

En el cielo de las tentaciones 

Del infierno me apodero 

Para escribir de nuevo

La historia de Adán y Eva 

En las turbulencias de la perversión 

Literaria en el paraíso 

Hace siglos que intento 

Reescribir la historia del amor

Sin el cuento de Adán y Eva

aapayés

Suspiro, aspiro, respiro

Que no me deje la tentación 

De escribir un verso de amor 

En las alcantarillas de la poesía 

Catapultando el rojo latir 

Del un beso en el cuello de tu deseo

No he dejado de creer en ti 

Cuando desnudo un verso

Desde lo más profundo de la nostalgia 

Suspiro, aspiro, respiro 

Y nace un beso y un verso 

Que no me deje la inspiración 

De seguir escribiendo poesía 

aapayés

Se me olvidó vivir la vida

Se me olvidó la ternura

Que de niño dibujaba 

En los rincones del silencio 

Debajo del árbol de mango 

Comiendo sueños 

Y respirando la ausencia

De ese amor Inmaculado 

Que dibuja comiquitas de amor 

A colores 

Se me olvidó la ternura 

Que un día jugué 

En los pasillos de la soledad

Se me olvidó vivir la vida

aapayés

En los laureles del tiempo

Cuanta ilusión me da leer

La luna

Ausente y sola 

En los laureles del tiempo 

Y surge la imagen marchita 

Del sol 

Coqueteandole a la poesía 

Y llueven versos congelados 

Que en el camino se transforma 

En la lluvia dulce de la vida

Cuanta ilusión me da leer 

Tu ausencia 

aapayés

La dulzura de amar en silencio

Se derritió en mis manos 

Con los ojos húmedos de la vida

La rosa sangre del testimonio 

Que nos dio 

La dulzura de amar en silencio 

Un grito hecho verbo 

Con la indumentaria del sacrilegio 

De amarte a escondidas 

Se derritió la flor

Que un día nos dio vida

aapayés

En el océano espiritual de la vida

Cuando sientas tu ausencia 

Lee tu silencio 

Y escucha el alma

Y el corazón latir 

Palpita la vida

Y sigue ausente 

Enriqueciendo la terquedad

De ser un inquilino anónimo 

En los latidos de tus sentimientos 

Cuando sientas tu ausencia 

Escribe el alma de tu presencia 

Y deja que los reproches 

De un adiós se acerquen

Para sentir 

La presencia del latido 

De tu vivir,  viendo tus emociones

Escribe 

Grita 

Y suelta el alma de tu silencio 

El tiempo es un aliento 

En el océano espiritual de la vida

aapayés