El atisbo momento
De un silencio exonerado
Del tiempo,
Ni el reloj se escucha
Un segundo de ajuste
Se siente en el alma
El pulso activo de la vida
Me llevo la melancolía
Al ropero
Y preparo la maleta,
Para un letargo viaje
Que deambula por las manos del destino
Ese momento incierto
Que acierta con la exactitud milimétrica
De la luz del sol
En el angulo preciso de un amanecer
A orillas de la soledad
Surge la sonrisa abierta al amor
Y el beso imaginario
Entre la sombra de la vida
Exonero las dificultades,
Para llevar conmigo
La sonrisa perfecta de un amor
Sin destino
aapayés