Se arreglaron las averías
Del cuerpo
Abnegado carrusel del silencio
Obtuso y cruel deseo
A lo prohibido,
De escribir un abucheo
En el paraíso celestial
Del olvido
Un argumento válido
Para ser un lunar en el infierno
Me gritaron ausencia
Y respondí soledad
Me gritaron amor
Y contesté olvido,
Para seguir siendo un lunar en el infierno
Me invitaron a beber vino
Y pedí ausencia
Los vecinos me invitaron a comer
Y decidí seguir ausente
Me perdí
Y el cielo me invitó
A seguir soñando
Soñé,
Y dejé de soñar
Cuando el cielo dejó de ser
Una esperanza en la humanidad
Se arreglaron las averías
Y dejé de sentir
El amor que me delineaba
A seguir viviendo
Y dejé se soñar
Se arreglaron las averías del destino
Y dejé de ser
El pecado imaginario
En las letras de un beso
aapayés