Hoy deliré tanto
Que quise suicidarme en la poesía,
Pero solo nacieron versos
Que ansiaban ser leídos a gritos,
Con la misma pasión
Con que habían sido escritos.
A carcajadas hilvanaron dulzura,
Como tormenta de rayos,
Provocando en la lectura
El eco de amores escondidos.
Hoy deliré poesía
En lo más profundo del infierno,
Y surgieron los mejores versos,
Aquellos que el cielo prohibió
Grabar en la eternidad del tiempo.
Que la paz sea contigo,
Misericordia, tentación de amar.
aapayés