Sabes que la locura es un Dios
No es desatino, sino revelación:
El único pecado que ilumina
En este teatro de sombras dócilmente sangrantes.
No hay oración más pura
Que el gemido de un pensamiento
Desgarrándose de su cadena.
La cordura es un crimen pulido,
Una celda con cortinas de seda.
Yo escupo su nombre
Mientras escribo versos con las uñas
En los muros de mi calavera.
Lucifer no es ángel caído,
Sino el primer loco:
El que prefirió arder
A arrodillarse ante espejos vacíos.
Sabes que la locura
Es el único dios que no miente.
Su saliva es de tinta negra,
Su evangelio:
El grito que deshace el mundo.
aapayés