Esas paredes que nos hablan
Todos los días al despertar
Frías
Silenciosas
Y transparentes en silencio
Son el reflejo de lo que somos
Al amanecer
aapayés
Esas paredes que nos hablan
Todos los días al despertar
Frías
Silenciosas
Y transparentes en silencio
Son el reflejo de lo que somos
Al amanecer
aapayés
No he podido comprender
La ausencia del amor
Que transciende
Más allá del silencio
Que nos acompaña
Cada instante que nos alivia
El dolor
No he podido acercarme
A tu alma
Cuándo no encuentro
Esa pequeña imagen de tu ausencia
En mis retoques celestiales
Bajo el brillo ausente de la luna
Encerrarme
Para escarbar en la tierra
Esas raíces que brotan vida,
La rosa es tierna y frágil
Pero sus espinas
Son tan crueles
Como el amor que hiere
Lo más profundo en silencio
No he podido comprender
La raíz de tu ausencia
Y de la distancia que nos acompaña
Desde siempre
Arrodillarme con la ceguera
En las manos
Es como acariciar
La vida desde el cielo
No he podido ser
Un verso en tus labios
Y un poema en tus manos,
Pero me dejo llevar
Con la distancia
Cuando pienso en ti
aapayés
Me gusta
El silencio de tu mirada
La armonía de tus labios
Cuando pronuncias mi nombre
Cuando gesticulas los besos
Con tus manos
Y acaricias tus ojos
Con tus deseos
Esa pasión inmensurable
De tu cuerpo ajeno a la pasión
Del placer concebido
Me gusta sentarme frente a ti
Y ver tus pasos
Y tus movimientos
En la lectura libido de tus secretos
Me gusta
El silencio tentador a ti
La loca aventura a soñar despiertos
Dibujando estrellas
En el firmamento
Y deshojarlas una a una
Para hacer de su luz
Un brillo inmaculado al deseo
Me gusta
Deshojar tu cuerpo desnudo
Y contar las estrellas
Como contar los poros de cuerpo
Con mis pestañas de amor
Por ti
aapayés
Cuanto más te veo
Más te amo
Y no es un capricho
Ni un deseo
Es un sentimiento
Que brota desde lo más profundo
Y palpita siempre
Que me despierto
Pensando en ti
Eres mi respiración
Mi latido ecuánime
De mi inspiración
Hoy cerré los ojos
Y estabas tú
Ecuánime pensamiento de amor
Por el que palpite mi sentir
aapayés
Hoy me tomé la libertad
Para leer la soledad
Silencio
Inquietud imaginaria
De acariciar lo que no existe
Más solo en la realidad
De lo inesperado en sueños
¿Agobiame? ¡si!, el tiempo
Hoy me tomé la libertad
De llorar
De escribir lo inesperado
Con las lágrimas que me ahogaban
Sin saber porqué
Sentí la sensación de morir
Y de nadar en un poema
Que jamás había sentido
Murmuré el silencio
Y la soledad se hizo añicos
Me tomé la libertad
De dejarme llevar
Por la tristeza
Y palpitar la tentación
De seguir con mis sueños
aapayés
Y ese montón
De ideas que evacuan
Tentaciones delirando amor
Sin expresar nada
O
Un acertijo sin sentido
Deliro
Y grito al interior
Del mundo de mi alma
Esos sentidos
Que divagan en silencio
Y se acumula
Como una presa
Esperando ser capaz de alimentar
De energía al tiempo marginal
De un acontecimiento
Que no llegará
Pero estoy allí
Aquí y allá
Queriendo ser una voz
En la otra orilla de la vida
Y
Me lanzo al vacío
Y grito sin piedad mi silencio
Que me carcome
Y
Se agita como los acontecimientos
Del universo
Para erradicar
Las tentaciones de la dificultades
Y ese montón de ideas
Que un día navegaron
Por las venas
Brotan incansablemente
Hacia los ojos de tus deseos
Ese montón de imágenes
Que trasciende al cielo
De tu silencio
Me las quedo
Para hacer de ellas
Un color de amor
En tu cuerpo
Me inclino
Religiosamente a mi silencio
aapayés
No tenía idea
De cuan grande son las palabras
Hasta el día que supe
Que te erizaba la poesía de deseo,
E hilvanaba con ternura
Un verso de amor por tu costado
Y me puse a escribir
Sin horario y sin medida
Escudriñando versos
La montaña se escala
Y al llegar a la cima
Sientes la armonía de tu cuerpo
Con el inmenso mundo
De la vida
Diminuto sentimiento
Ante el universo
Así es la poseía,
Así son las palabras
Y encontrarlas,
Para concatenar los sentimientos
Que armonizan todo tu cuerpo
Leyendo letras
Que nacen,
Desde lo más íntimo del alma
Un algoritmo de amor por ti
Así son las palabras
En las venas
Brotando versos
aapayés
No hay razón válida
Que armonice
Los acontecimientos
De un sesgo emocional
Que trasciende el horizonte
Inalcanzable de lo que soñamos
No hay razón
Para dejar de ser
Un latido en los deseos
Siempre que sintamos,
Molécula del pensamiento
Que alborota
La desnudez escrita
En las emociones
Tu cuerpo
Tus ojos
Tu boca
Un amanecer contigo
Leyendo poesía
No hay razón válida
Emocional sin ti
Si no veo la luz
De tu presencia
Todas las mañanas
Que nos atrape el tiempo
Haciendo el amor
Por los pasillos de los libros
Que un día leímos
Desnudos bajo la luz de la luna
Que nos embriague
La dulce tentación de amarnos
aapayés
Ya no tengo tiempo
Para esconder los frutos
De un terco amor
Que se quedó en el olvido
Y descuartizó la soberbia
Ingenua manera de seguir adelante
Tartamudeando el alma
Con las palabras
Que deambulaban en mi memoria
Y lo grité al viento
Sin escuchar el eco emocional
De la vida
Ya no tengo tiempo
Para llorar la poesía
Que susurraba los latidos
Que le dieron amor y vida
Al tiempo
Ese que lapidé tantas veces
En los ríos del recuerdo
¿Y tú?
Naufragabas sin destino
Ya no tengo tiempo
De sentir la vida
Que me vio partir
¿Y yo?
Vacío y torpe
Queriendo ser una incógnita
En el horizonte de los recuerdos
Ya no tengo tiempo
De escribir poesía sin ti
aapayés
El pulso de mis tentaciones
Es el indulto al deseo
De escribir poesía
Maquillando los oscuros versos
Que un día latieron por ti
¿Leíste?
Latieron
Laten
Y seguirán latiendo
En el océano manjar de amarte
Te escucho
Te escuché
Y siempre me doy cuenta
Que te amo más
Mucho más escuchando
Tus latidos latidos literarios
Cúspide de nuestro amor
Maquillo
Me sumerjo
Y me derrito en ti
Latiendo el fruto de tu vientre
aapayés
Mis labios
Son la expresión
De un beso ausente
En las amapolas
De tu cuerpo
Y
Una caricia
En los labios de tus piernas
aapayés
Hay un margen de maniobra
Entre la realidad y el sueño
Y ese púlpito de ideas
Que te roba la imaginación
Estéril de la memoria
Y estás tú
Silente ceremonia de amor
Escritos con un verso
Pintado en el alma de tu pecho
Hay un margen de amor
Entre tú y yo
Distante incógnita del atardecer
Que nos vio partir
Dibujamos sueños en el cielo
Hay un margen de error
Entre la verdad y la mentira
Que distorsionan la realidad
Hay un margen de amor
Entre tu y yo
Me bebo una copa de vino
A tu lado
Y besas con tu mano
Mi silencio marchito
aapayés
Date tiempo
Para sanar
Esos momentos de incertidumbre
En tu vida
Déjate llevar
Por el silencio hegemónico
Del despertar
Tus inquietudes espirituales
De tu alma
Dale tiempo al tiempo
Y al día de tus emociones
aapayés
Que la mayúscula palabra
De amor
No incumpla
La armonía literaria
De un verso ahogado
En el ropero de tu ausencia
Y
Que la luz en el horizonte
Brille
El espacio de tu alma
Y
El espíritu de tu presencia
Que la mayúscula palabra
No incumpla
El aroma de la tentación
Escrita,
En la pared de la cama
Ser una nube gris
Humedeciendo tu presencia,
Cual tormenta
Acariciando tu morada,
Tu silencio
En medio de la selva
aapayés
He tocado fondo
Tantas veces
Que ya no siento el placer
De seguir viviendo
Como antes de encontrar
El oscuro camino de la derrota
Que bloquea toda actitud
De comenzar de nuevo
Y de repente
Apareces tú
Poesía celestial de mi
De mi inconsciente locuaz
En la pintura
Mezclar un color
Con las palabras
Que deambulan por las venas
Y las neuronas de ser
Un latido en el corazón
Del silencio
Y vuelvo a escucharme a mi
Leyendo un poema
En directo frente a las dificultades
He tocado fondo
Tantas veces
Que entrar y salir
Es mi rutina
Y
De repente
Me encuentro caminando
En un bosque oscuro
De imágenes perdidas
Y
De elocuentes tentaciones
De la vida
Los arbustos se mezclan entre sí
Y chisporrotean las hojas
Bailan
Danzan al ritmo coloquial del viento,
Un ave a lo lejos
Canta el bullicio del silencio
Y acaricia la imaginación
De ser un insecto
En el mundo inquieto
De la naturaleza,
Una hormiga corre perdida
De la fila militar que seguía
Y se encuentra desnuda
En medio de la nada,
Yo
Estaba allí
Solo
Perdido y ausente
Como la hormiga,
Ese era yo,
Ella
Sola
Ausente
Y corriendo
A orillas del precipicio
He tocado fondo
Y
Estoy aquí
Delirando y extraviado
Como un ave
Navegando en el cielo,
Buscando a una hormiga
Que le hiciera compañía
En el bosque
Oscuro y robusto de la vida
He tocado tantas veces fondo
Pero nada ni nadie
Me dirá que hacer,
Soy yo
Y solamente yo
Quien toma las riendas
De mis decisiones
Y
Grito
Salgo
Y salto al abismo,
Para encontrar
El orificio
Que me lleve a la libertad
De ser yo,
El que dicte mis declaraciones
Grito
Salgo
Y abro la puerta a la libertad
De escribir
Un verso desnudo
En mis labios
Lo escribo
Y nace sin querer
Un poema de amor por mi
aapayés
Cuéntale al sueño
De tus entrañas
El inesperado vendaval
De auroras,
En medio de las tinieblas
Que nos dilatan las pupilas
Para sonrojarse al placer
Con amor sincronizado
A la lujuria de los dos
Bajo la sombra de los cuerpos
Sin una espectacular imagen
De un poema escrito
En la cama,
Acomodando el solsticio de invierno
Para que no sea la luz del tiempo
Que nos alberga las tentaciones
De un amor al desnudo
En medio de la noche
Cuéntale a tu desnudez
El manjar disfrute de placeres
Acomodando la cama
A los movimientos inesperados
De la lujuria escrita en tu cuerpo
Cuéntale todo
Y se tu amándote con todo
aapayés
Perdí la llave
Que me diste
El día que te despediste
Pero no lo sabía
Hasta que
Regresé del aeropuerto
Sin mirar atrás
Metí la mano en el bolsillo
Y ya no estabas tú,
No pude entrar a casa
La puerta más nunca se abrió
Y me fui a vagar por las calles
Y el portón del cielo
Me dio abrigo
La noche que te fuiste
Sin dejarme la llave
Perdí la llave
En tus manos
Cuando me dijiste adiós
aapayés
Hace mucho
Que dejé de sentir la vida
Ya no pienso en nada,
Más que en la soberbia
De un camaleón
Cuando se pierde
Con los colores del camino,
Yo no me visto de cielo
Mucho menos de verde
Ni de luz,
El amarillo no existe
En mis sentimientos,
En la poesía menos
La escritura
Se quedó huérfana
En algún rincón del silencio
Que se abriga
Con el color oscuro
Del olvido
Hace unos días lancé
Unas piedras al río
Pero rebotaron,
Pues el frío
Había congelado la corriente
Y esa textura frágil
Transparente y tenue
Se quedó paralizada en el tiempo
El camaleón ya no apareció más
Los colores se perdieron
En el lienzo blanco de la nieve
Y me quedé
Sin los colores de las palabras
Y todo se volvió gris
El negro ocupo su lugar,
Y ya no pude ver la vida
Hace mucho
Que no pienso más
Me hace falta sí,
El aroma de un beso
La textura de una caricia
El murmullo de un suspiro
La mirada del espejo
El cariño de una mariposa
Y el vuelo del vestido
Modelando hacia mí
Hace mucho
Que ya no puedo escribir
Un verso sin pensar en ti,
La gaviota pasó por mi sombra
En el laberinto
Del manicomio escrito
Ante el manifiesto comunista
Que tenía guardado
En el escritorio
De mis pensamientos,
Y no sé porqué
Pensé en Saramago
«Pienso que todos estamos ciegos.
Somos ciegos que pueden ver,
pero que no miran»
Y me dejé llevar
Y escribí un verso crucificado
Teñido de sangre y sufrimiento
Purifiqué el delirio ciego
De mis metáforas,
Y corrí a recoger
El libro que quería editar
Y no publicaron,
Porque
Desnuda la esperanza
Del hormiguero organizado,
Y mi sueño se hizo añicos
Hace mucho
Que no se que hacer
Y me masturbo la cabeza
Pensando en ti
¿Y la memoria?
No sé
Se me olvidó
Sigo aquí
Hace tanto tiempo
Sin ti,
Pero escribiendo versos ciegos
En las paredes de mi ciudad
aapayés
Sentado
Como todos los días
En un infierno inmaculado
Mirando el destierro
Que me vio nacer
Y crecer en lo espiritual
A la distancia
De ese pequeño país
De indocumentados por el mundo
Entre ellos
Yo
Sentado en mi memoria
Individual
Y
Colectiva
Me rasgo un recuerdo
Y
Apareces tú
Pequeño y apretado país
De mis ancestros
De mis orígenes
De un hospicio colectivo
Donde nací
Donde crecí
Y
Me perdí
El resto de mi vida
Orinando en las gradas
Del dormitorio
En las madrugadas de luna llena
O
Las noches de frío
De noche buena
Y sus fiestas
Sus cantos
Con las posadas incluidas
Y los cohetes de Navidad,
Qué noche buena
Qué gala de ropa
Y qué fiesta inolvidable
En un rincón
De ese pequeño país,
Que dio
El grito de lucha
En ese cuarto inmenso
Cual cuartel militar
Llamado hogar
Que lucidez
Que amor
Que imaginación la nuestra
La mía tarareando
Las canciones de cuna
En medio de las dificultades
Y
La tristeza
Si la tristeza eterna
De un amor que nunca llegó
Que nunca tuve
Y
Que siempre la esperé
En la entrada de la sala cuna
Llorando como un niño
Perdido en un orfelinato
Donde crecí
Queriendo sentir
El arrullo de mi madre
Que tuve
En algún sueño
Y momento de creer en ella,
Que nunca tuve
Esperando siempre su presencia
Sentado
Leyendo un poema
Y
Pariendo un verso
En las alcantarillas
De mi silencio
aapayés
Y la lectura
Que dispara el saber
Y el conocimiento
Estas tú
Inmaculada concepción
Del verso abnegado al amor
Entonces gritó el cielo
Al ver pasar un verso
Aleteado por la golondrina
Sin dejar escrito un beso
Ese beso esperado
En tiempos de amor imaginario
¿Y la lectura?
Que sé yo de la poesía,
Si el intelecto
Es un mediocre tuerto
De la vida literaria
Si no tengo el libro que deseo
Que puedo hacer
Leer el libro que no quiero leer
O sentarme a ver las nubes pasar
Solo tengo la salvedad
De seguir leyendo
Esos libros que un día
Me hicieron creer en ti
En la vida coloquial
Del verbo creado por ti
Y la lectura
Es un gusto de amor interior
Al silencio y la imaginación
De un mundo inexistente
Que existe en la lectura
Musa
Mi musa
Mi poesía
Mi libro
Mi lectura
Mi alma acogedora
Del amor imaginario
En cada párrafo leído
En silencio
Y la lucidez
Que invade al sentir
Leyendo un verso de amor
Por ti
aapayés
Encontrar un momento
De paz
De paz interior
Para encontrarte
Contigo mismo
Encontrando respuestas
A tus decisiones
Muchas acertadas
Y
Otras muchas desacertadas
Pero estas allí y aquí
En el ahora
Tratando de interiorizar
Tus acciones
Déjate llevar
Cierra los ojos
Siente tu respiración
Inhala
Exhala
Siente tus pulmones
Tu corazón latir
Golpear tu pecho
Se tú
Piensa en ti
Relájate
aapayés
Que la noche
Me lleve a ti
Con el canto del viento
Y el ritmo imprescindible
De las hojas acariciando tu regazo
Que la noche lejana y fresca
Nos alimente el sueño
Que juntos construimos
Revoloteando tentaciones
Oh mujer de mis noches
De mis deseos secretos
Murmurando caricias
Y descubren al unísono
El ritmo espiritual del deseo
Que la noche nos una
Como la luna su brillo
En la cama desnudos
aapayés
Quiero ser un beso
En tus pensamientos
Un verso en tus labios
Pronunciando mi silencio
Tus ojos cerrados
Y una caricia de amor
Con tus ojos
Quiero que seas
El último suspiro
Todas las noches
Antes de dormir
aapayés
La soledad
Me sumerge en la sombra
En la sombra de la vida
Y me convida a leer
Mi silencio
Mi interior muerto
Maduro y viejo
De recibir golpes tras golpe
Que no me deja un rasguño
De sentimiento
Para poder escribir
Un verso
La soledad
Tiene años de historia
En los libros de mis derrotas
Y si
Me engulle al infierno infinito
Del olvido
Pero sigo aquí
Esperando la primavera
Para escribir
Los versos más puros
De mis derrotas y silencios
aapayés
Siento cerrar las venas
Por momentos,
Y dejar de sentir
El latido del tiempo
Ese tic tac
Del vivir soñando
Amarrado al tuyo,
Me desmorona
Y me encoge el alma
Perderme en el abismo
De la incertidumbre emocional
Me conmueve las vísceras
Y me quedo mudo
Ciego y débil,
Y me dejo llevar
Sin sentir nada
Y estoy inerte
Muerto
Añorando sentir
El latido de tus emociones
Pero no estas
Las busco
Y no llego a sentir tu presencia
Y me pierdo
Pero sigo allí
Aquí y allá
En silencio
aapayés
La imaginación
Es un ángulo de tiro
Que trasciende mucho más allá
Del golpe
Las palabras se rigen
Con armonía
Con dulzura
Con suavidad textura
Que almacena
Un si fin de sensaciones
Que al unirlas
Produce
Un amalgama de sentimientos
Que trascienden
El alma misma
De quien las lee
Y las comparte leyendo versos
aapayés
Una caricia de noche buena
Para hacer de ella
La mala cosa
Inocente discurso
Del sexo opuesto a mi
Unas caricias recíprocas
Animando el porvenir
Fruto insaciable a mi
A mis besos y tentaciones
Que convidan a seguir soñando
En un placer en la playa
Bajo la luna llena
Y su resplandor
Iluminando el mar del deseo
Dos cuerpos desnudos
Acariciando la arena del mal
Si
Esa mala cosa
Inocente manera de decir
Un sexo de placer bajo la luna
Una caricia de noche buena
Un sorbo de vino
En tus labios tiernos
Y un beso en tu cuerpo entero
Me dejo llevar con el amor
En las manos en tu cuerpo
Y tus manos
En mi sexo desnudo en ti
Ahora soy feliz
He sido yo
Has sido tú en noche buena
Haciendo la mala cosa
Un beso mi amor
Por toda la eternidad
En ti
En mi
aapayés
Edito un beso
Y la producción de un verso
Deambula por la esquina
Que te vio partir
Desde entonces
Solo escribo por ti
Nunca más he dejado de sentir
Ese aroma de tu caminar
Ese verso de tu despertar
Edito un verso
Un beso
Una caricia de noche buena
Una nostalgia de un día hermoso,
Sustancialmente soy bohemio
Bohemia mía
De mi despertar
De mi transitar
Frente a ti
Frente a mi
Edito, Edito, Edito
Y sigo parpadeando
Por ti mi amor
Por ti, por ti, por ti
aapayés
Que la dinámica de la pasión
Nos deslumbre
El contenido de crear
Un verso de amor con sentimientos
Aferrado al destino
Y que el destierro errante
Nos permita reunirnos,
Para tatuar un poema sin censura
En cada mordida escrita
Por el morbo obsceno del deseo
Que la dinámica de la pasión
Nos permita descubrir con certeza
El placer de entregarnos desnudos
Con la complicidad que amerita
La delicia de sentir
El libido escrito en nuestros cuerpos
Amarradas a la poesía
Que la delicia de escribir
Un verso con los labios
Se diluya sublime y con ternura
En tu cuerpo desnudo junto al mío
aapayés
Hay tantas cosas
Que mantener en silencio
En ese cubículo eterno
Oscuro y mudo
Que claman por el cielo
Un laberinto de sentimientos
Prorrogando la soledad
Que amerita acariciar
La tempestad del tiempo
Los años son un abrir y cerra de ojos
Parpadear el aroma del viento
Guardar el silencio eterno de un beso
Y respirar la vida en un segundo
Con un manantial de caricias
Atados al olvido consciente
Hay tantas cosas
Que decir con las manos
Las noches oscuras del tiempo
Son los momentos de reflexión
En el monasterio de la palabra
Callar, escribir, plasmar
Una orgía de sensaciones encontradas
En las venas de la vida
Hay tantas cosas que admitir
De lo imperfecto, profano y burdo
En esos oscuros matices del silencio
De la pasión muda de la vida
Llevándonos al exilio colectivo
Sin conocer el interior nuestro de cada día
Que la vida nos envenene
Y nos embriague de amor
Por ser un poema escrito en silencio
aapayés
Una feroz imagen
Se apoderó de la noche
Visión nocturna del silencio
Parafraseando un verso
Delinee la poderosa tentación
De escribir tus labios
En el párrafo idóneo
Para decir te amo
Que iluso grito el grillo
Al viento que golpeaba las ventanas
Y las cortinas acariciaron
El silencio que inundaba
El cuarto de mi corazón
Una feroz imagen
Inundó mi silencio
Y me invitó a escribir
Un poema desnudo
Acorralando las emociones
Que un día me hicieron sonrojar
Las manos
Al acariciar tu cuerpo desnudo
En mis labios
Una imagen inundo mi silencio
aapayés