Desdichado
El que gritando ama
A unos oídos sordos
Y ciegos parpados de ternura
Que enjutan los sentimientos
Con una armadura
De opacos versos de cariño
Desdichado el grito ausente
De un amor
Vitoreando soledades
En la sombra
De un aposente olvidado
Y abandonado
En los delirios
De un amante en el desierto
Desdichado el deseo de sentir
Un beso de buenas noches
En los duros días del frío invierno
Que grite la ausencia
Y que brille la luna
En el aposento
De una estrella sin cielo
Desdichado el verso ciego y sordo
De un amante imaginario
aapayés