Acariciemos la locura
En el limbo enarbolando la ternura,
Precipitemos la bebida
Alcohólica y mediocre
Diferenciando de la vida,
La cruda realidad obtusa de las dificultades
Acariciemos la locura
Cuál aliento de amor por la miseria
Vagabundo celestial en la poesía,
Un pasillo oscuro
Túnel sin retorno y sin final
Caminando a ciegas
Al silencio manantial de la lectura
La locura; es el amor de mi vida
Se entrega a mi, sin condiciones
Sin precipitar la elocuencia
aapayés