Habito en las inmediaciones
De un precipicio
Listo para esparcir mis cenizas
A cielo abierto
Horneado con la sabiduría
De un incógnito sueño
En las tentaciones
Del ímpetu manantial de la vida
Habito
Con las maletas preparadas
Y en un cuarto de 6 metros cuadrados,
Insólito estudio
De un frustrado pintor y poeta
Queriendo ser nadie
En medio del abismo
Que me acompaña
Cada amanecer para seguir
Afrontando las letanías
Que un día pregone
En los marginales pasillos del olvido
Habito siempre con la frente en alto
En la ventana de un rompecabezas,
Para precipitar los versos
Más disparatados de la vida
Habito si
En las inmediaciones
De un aeropuerto abandonado,
Para tomar el primer vuelo
Al olvido celestial del silencio
Habito
Con las manos vacías,
Para poder decir adiós
A la multitud que no existe
En mis despedidas,
Antes de tomar
Por última y primera vez
El vuelo de la vida
aapayés