Yacen las palabras
En el escrito obsceno de mi silencio
Absorbe,
Bebe,
Bebo,
Y me despliego como el agua en mi interior,
Balbuceo incierto en las letras,
Y la literatura se hace añicos
En los renglones heridos de la nostalgia,
De la tristeza
De la alegría
Del deseo agónico
Solitude ingenua e imaginaria
En los renglones heroicos del placer,
Una solicitude torcida de amor
Catapulta la literatura en el interior de tus pupilas,
Púlpito arrogante
De un poeta imaginario
En la habitación de un manicomio
Persiguiendo a las estrellas
Que pululan en el abdomen de mis sueños
Deseos torcidos
En el universo inocuo de tentaciones
Yacen las palabras
Durmiendo en el sofá de mi silencio
aapayés