Un jardín en devoción
Con el corazón enlutado,
Añicos, esparcido por los guiños del sol
Placentera tez de un pez en vacación
Cuéntale a la mariposa
Que el desespero tiene arraigo
En la terquedad del vicio por salir corriendo
Del edificio inmenso, asfalto cruel de la multitud
Un jardín en pleno desierto, ciudad
Marginal allende del campo, verde
Basto alimento para respirar el tiempo
Cuéntale a la golondrina
Que seremos fiel a su partida,
Luciérnaga fugaz de la noche, verano
Un jardín de estrellas
Iluminando la utopía perdida
En los brazos del odio
Cuéntale al sol
Que dejé de ver la luz
El día que comprendí el silencio,
En la celda de tortura, esperando un beso
Y un abrazo solidario antes de morir
Cuéntale al grillo
Que su canto acaricio mi solitud
Soñando con el amor de mi poesía,
Llanto
Lagrimas bañando en sonata, esperanza
Arrinconada en mi pecho
Cuál tortura aniquilando vidas
Cuéntale al universo
Que pronto seremos vecinos,
Para embellecer la ciudad prohibida en el cielo
aapayés