Autopsia del voto
Tengo el protocolo notarial de la agonía:
Cada urna es un frasco de formol
Donde flotan promesas
Como órganos extirpados.
Los candidatos son esqueletos vestidos
Con trajes de datos estadísticos,
Sus sonrisas -odontologías falsas-
Pagadas con impuestos post-mortem.
En la morgue electoral,
Los votos son etiquetas de dedos gordos
Cosidas a actas falsas.
La democracia huele a tinte de funeraria
Y desinfectante de hospital militar.
-Abran el pecho del escrutinio-
Dirá el forense de casilla,
Pero sólo hallará:
Serrín de boletas,
Pólvora de sellos oficiales,
Y en el ventrículo izquierdo,
Un feto de plomo
Con los ojos de todos
Los que desaparecieron
El día de las elecciones.
Epílogo:
El presidente electo
Es un maniquí de la morgue
con un altavoz por garganta:
-El pueblo siempre tiene razón-
Mientras sus costuras
De hilo quirúrgico
Se deshacen bajo la lluvia ácida
De los noticieros.
aapayés