Del cielo y de la tierra,
me quedo con la tierra.
El cielo no existe:
nos hace creer que viviremos
cuando ya no estemos.
Ilusorio
es pensar que somos
un ápice de un pensamiento,
una idea,
la tentación
de creer en algo
cuando debes creer en ti.
Que el viento
le haga cosquillas al cielo.
Del infierno,
ya nos encargamos nosotros.
aapayés