En algún rincón de nuestros cuerpos
Quedarán las huellas
De un amor interminable,
Diluyendo el recuerdo perfecto
En nuestro instinto de seguir amando
No cabe duda
Que estamos hechos
De tentaciones reciprocas
Un punto y seguido
Con los versos escritos
Con nuestros labios
Y tentadoras caricias
Por las veredas sensibles
Al desnudo
En algún rincón del alma
Nos quedaremos unidos
Al destino mundo del recuerdo
aapayés