Déjame llenar el espacio vacío
De tus caricias
Ser el inquilino imperfecto
De tus sueños
El guardaespaldas
De tus pasos a escondidas
En los burdeles de tus encantos
Déjame ser
El virtual sentimiento
De tus sueño y deseos
Que acaricien la atmósfera
De tu universo
Cómplice del pecado,
Un rasguño Ingenuo
En tus nalgas
Y en tu espalda desnuda
Delante de mi sexo
Ser un mordisco literal
De tus senos y pezones
Consagrados a la tentación
De hacerte todo
Déjame dilatar con caricias
El sexo de tus orgasmos
El delirio de tus espasmos
Y la sonrisa perfecta del deseo cumplido
Déjame ocupar
Ese espacio vacío de tus piernas
Y acorralar
Las tentaciones imaginarias
aapayés