Si encontrara la manera
De colorear la felicidad
Sería con el color de tu presencia
Tu sonrisa inmaculada
Disparando el arcoíris
De un amor soberano,
Liturgia de tu cuerpo,
Encíclica,
Entre el cielo y tus piernas
Entre tus labios y mis versos
Se pudiera colorear tu mirada
Plasmaría el alba
Con la aurora
Iluminando las dos porciones de tu cuerpo,
El corazón lo pinto con amor
Y tu alma con la ternura
De una madre amamantando
La felicidad sería
El silencio cómplice de verte sonreír
Y abrazarte
En los momentos aciagos del camino
Y de la mano coloreando el cielo de tu cuerpo
aapayés