No esperaba que la poesía
Se versara con el llanto del bosque
Con el aroma de los árboles,
Danzando ramas
Y vistiendo de hojas el camino
El otoño acaricia de amarillo el asfalto del tiempo
La lluvia versa gotas de ternura
No esperaba que el sol
Brillara en la pupila del silencio,
Dictó poesía
El día de la despedida,
Las lagrimas se volvieron lluvia
Y el suelo se baño de esperanza
No esperaba llorar
Al escuchar el canto de la soledad,
Me abriga de ti
Se desnudó en mi
La noche, exilio del silencio
No esperaba ver los versos del amor
Doblegados al lienzo estéril del olvido
aapayés