Deja que duerma en el olvido
Así podre vivir lo perdido,
La nostalgia es bruma que azota el alma
Los abrazos se alborotan
Con lagrimas brotando del silencio,
Se aglutinan en el deseo de acariciar tus cabellos
Deja que se aniquile mi desdicha
En el abismo, centinela de mis pasos
Deja que sea yo quien grite tu nombre
Sin que vuelvas tu mirada, al escucharlo
Vete y no digas que nos conocimos
aapayés