Cuando me quedo en silencio
Mirando el horizonte imaginario
Desde mi rincón oscuro y triste
Siempre pienso en la oscuridad
De la vida, del amor ausente,
Y brotan lagrimas mudas
Por el rostro de mi tristeza
Y los buitres hambrientos
Acechan mi interior,
Y grito la ausencia de mi silencio
El desaire pulula por mis venas
Marchito y mudo
Dibujo tempestades de versos
En la camisa de mi agonía
Y es en ese momento
Que el horizonte desaparece
De mis pupilas y las lágrimas
Se vuelven ciertas, humedeciendo
El alma de mis sentimientos
Y sigo allí mirando al infinito
Para encontrar tu mirada
De amor, que un día
Disparaban tus ojos con tanta ternura
A la poesía de mis pestañas
Y el horizonte amigo, de mi silencio
Me abraza, para arropar la ausencia
De mi cuerpo y habitación oscura
Del recuerdo que fue, sin serlo
Un verso en el horizonte del tiempo
aapayés