No lo dije yo
Lo deletreo
El aleteo de la golondrina
En la ventana de mis ojos
Una tarde muy cerca de mi
El día que llegué corriendo
A encontrarme contigo
En la plaza
Frente al teatro nacional
Esa esquina que no decía nada
Y lo sabía todo,
De todo lo que veía
Vio llorar
Gritar
Pedir auxilio
Y perderse en el anonimato
De los desaparecidos
Esa esquina de la muerte
En el mero centro de San Salvador
Noches de infierno
Tardes de muerte
Días de purgatorio
Armonía entre la vida y la muerte
No lo dije yo
Lo grito el cielo
En la Plaza Morazan
Allí donde el sol
Se ponía en sol mayor
Y la luna bailaba
Al compás de las golondrinas
Y bañaba de excremento
A todo aquel
Que pasaba en el ande
Del Teatro Nacional
Las noches de luna llena
Los días de lucha y consignas
En las calles de San Salvador
Eran los años de sobrevivir
De vivir
Con un aliento en el cielo
Y el silencio en el infierno
Olvido marginal
Del desaparecido
Allá
Allí
Iban todos los que un día
Se atrevieron a luchar
No lo dije yo
Lo dijo en el aire
El aleteo de las golondrinas
En el Teatro Nacional
En el mero centro de San Salvador
aapayés