Quise ser un beso
En tu silencio
Y una caricia
Que serenara tu alma inquita
De tus dificultades
Quise ser un verso
En tus labios
Que alimentará
El espíritu celestial
De tu presencia
Quise ser el aliento
De tus pesares
Pero no pude ser
Tan siquiera
Una caricia en tu vida,
Heme aquí
Verosímil y cauto
Para partir
Sin decir una palabra
De despedida
Como el aleteo de un ave
En pleno vuelo extranjero
Una caricia quise ser
Sin saber que ni siquiera
Leías mis poemas
aapayés