Perdí el equilibrio
Ese táctico placer
De acariciar tu ausencia
Y de conciliar el verbo ajeno
A la derrota,
Un riachuelo
Desciende la colina
Que emancipa la dignidad
Rumbo al castillo equivocado
De su destino,
El despacho se quedó corto
Y la incertidumbre de vivir
Se esparcio rumbo al mar
Los versos escritos
En la madriguera del silencio
Se extraviaron
Desde el instante que nacieron
Sin nombre, ni apellido
Perdí el equilibrio
De escribir un verso de amor
Con sentido humano
aapayés