La cárcel es un nido de avispas
Sin reina
Sin rey
Las leyes la fijan los presos
Los delincuentes
Más violentos,
Las paredes hablan
Muerto que se escuchan
Gritando la inminente sensación
Al silencio,
Deambula por los pasillos del presidio
Es tan cruel el silencio
Que las noches
Son largas y aterradoras
Pero se vive,
Se sobrevive
A tanta maldad
A tanta inequidad espiritual
De un mañana incierto
La cárcel es un nido de hormigas
Sigilosas
Escudriñando emociones
Perdidas
Y olvidadas en los muros
De la soledad marchita del alma
La cárcel es un circulo vicioso al odio
aapayés