Un lamento espiritual
Tiñe la razón de ser
Esquivo y transgredo
Un paréntesis en el vuelo
Pasivo como energúmeno poema
Escrito en un silencio profundo
Cuan visceral y demoledor
Fueron las primeras caricias
Del olvido
Un lamento espiritual
Tiñe de amor el olvido
Ya no siento nada
Al escuchar la lluvia
Sus gotas son mudas
Y no humedece la poesía
Los versos son esos rayos
Que trascienden más allá de la vida
Somos un aliento en el tiempo
Y la lluvia al caer
Se lleva el amor perdido
En el caudal del universo
Sentimiento de un poema sin sentido
Un lamento espiritual
En las garras de un águila
Volando al infinito olvido de tus besos
Y de tu presencia amorfa en el amor
Te leo un poema
Y deja volar la imaginación
En el olvido del silencio espiritual
Por esos versos jamás leídos
Entre tu yo
No existe más que un efímero recuerdo
De una caricia
En el rincón del silencio
Vuela libre
Vuela y no vuelvas más
Leo
aapayés