Me estoy quedando mudo
Con la razón
Doblada en las manos
Con las tentaciones
Guardadas en el escritorio
De noche
La luz que iluminaba la poesía
Esta escondida
En algún lugar del pasillo
Que conduce al sótano
De la librería
Noches blancas
Me acompañan
En la lectura de un amanecer ciego
El sol ya no sale
A iluminar la imaginación
Las nubes
Enarbolan su presencia
Y un gris profundo
Enmudece la poesía
Me estoy quedando mudo
Sin razón y sin contenido
No cabe duda
Que escribiré tu nombre
Con las señales de costumbre
Con un adiós imaginario
En la despedida silenciosa del ayer
Un recuerdo mudo de sentimientos
Abrigando el olvido por doquier
Me estoy quedando ciego
aapayés