Basta con mirarte
Un segundo,
Para encontrar el verbo
Exacto de la vida,
Un simple gesto de amor
Como una sonrisa
Una palabra
Que hace temblar el tiempo
Por las mañanas
Por la tarde
Por las noches
O en el momento
Menos esperado,
Para escribir un verso
Un poema
Me basta con una caricia
Una palmada en la espalda
O un ¿como estás?
En la distancia
Acercando el momento
De ser felices un segundo
Me basta ser feliz
Sin estar pendiente de nada
De nadie
Acumulando energías
Que vibran desde lo más profundo
Por las venas abiertas a ti
Esperando un verso escrito
En la memoria del día
Basta
Con estar solo
Para ser feliz
Sin nadie que me pregone
A los cuatro vientos amor inexistente
Con amarme
Me basta
aapayés