Me dijeron
Que me deje llevar por la sagacidad
Y lo hice,
Y me perdí
Sólo quería ser feliz,
Y sigo aquí
Con la intuición en las manos
Y la sonrisa perdida
En el pecho
El bolsillo vacío
De tanta terquedad
Que se agrupó
Con la mirada perdida en el horizonte,
Un corazón escrito
Con una caricia entre las manos
Sigo aquí
Diluyendo sueños
Guiados a ciegas
Por la sagacidad amorfa
Sonriéndole a todos,
Menos la perspicacia ajena
Hay una metáfora
Esperando con el paraguas
La tormenta que no cayó,
Un rayo de luz
Que si llegó
Con la visión a cuestas
Sin saber a dónde ir
Sigo aquí
Sigo allá
Con el olfato bajo el brazo
Y con los versos
Esperando verte
Sigo aquí
Sigo allá
Y vierto en la oscuridad del día
La poesía
Oriunda de un amor intransigente
En las paredes del corazón
Sin ninguna ilusión de seguir
Sigo aquí
Sigo allá
Con el presentimiento de ser
Grotescamente yo
Dejándome llevar por la visión
De seguir palpitando poesía
Sigo aquí
Solo y estrangulado versos
En el teclado de la vida
aapayés