Un sorbo de amor cada mañana
Frente al agotado lapicero del silencio
Me sumerge en el horizonte
Inmenso y frágil de ternura
Me acaricia y hace frío sin tu aliento
Un tasa de café en tus manos
Iluminando el despertar cotidiano del tiempo
Me bastaría para ser feliz
Coloreando los versos mas lindos de tu mirada
Y el brillo mas sublime de tus ojos
Enamorando el día, el resto de mi vida
Un sorbo de amor con tu presencia
aapayés