No tengo la costumbre de dormir despierto
Hurgar en los escombros del alma,
Para encontrar las respuestas
Que nos carcome la existencia,
Siempre es delito para el silencio
Por que sentir la frescura de la verdad
Dicha en los arrecifes,
Supone coherencia en las acciones
Si se ha dicho con el aroma a justicia interna,
Espiritual bohemio en las tentaciones de un secreto
Que deambula sin expresar un ápice de rencor
En los mas profundo del sentimiento
No tengo la costumbre de soñar despierto
Pero si la habitud de creer en ti
Aún en las peores condiciones humanas,
Un sorbo de café frente a ti
Alimenta la esencia espiritual de tus pecados,
Y eso nos hace libre de lanzar la primera piedra sin reproches
No para agredir el alma
Si no para sanar el silencio original del pecado
No tengo la costumbre de robarte un beso
Ni una caricia,
Si no está escrita con la ternura de tu presencia,
No existe la verdad en el amor
Si no está tatuada en el pecho de tus deseos
De amores vitoreando tu existencia
Y de los versos robados en tu sueño
No tengo la costumbre de soñar despierto
Pero si la habitud de creer en ti
aapayés