Las piernas de tu jardín
Me provocaron a seguirlas regando,
El día que acaricie los pétalos de tus labios
Y el néctar de tu secreto,
Con mi lengua
Adelgazando tentaciones
Las venas de mi sexo
Expresaron el deseo de seguir viniendo,
Bajo el flujo de tus encantos
Y las caricias de tus manos
Y de tus labios entonando pasiones
Letras de mi nostalgia
Dibujaron el vuelo de tu cadera
Moldeando mi delirio
Versando movimientos
Con las manos de tu poesía
Las piernas de tu jardín
Humedecieron el deseo de seguir escribiendo
aapayés