Me estoy quedando sin aliento
Sin ese deseo de vivir
De sonreírle al tiempo,
Al silencio descuartizado del alma
De la poesía o de la palabra, muda
Me sumerjo al capricho
Del aleteo perdido de un ruiseñor,
Del sonido en la montaña del manantial
Cauce del sentimiento al amor crucificado
Me sumerjo en ti
En cada suspiro de la ciudad
En cada sonido del viento,
Acariciando la arboleda de mi nostalgia
Diminuto elixir de un beso imaginario,
En el cuello de tus versos
En el aroma de tu mirada
O las tentaciones de tu almohada
Allí diminuto y frágil me desnudo en ti
Sin aliento, sin pasión y sin deseos,
Para escribir un verso en tus labios,
Para esculpir un guiño en tu sonrisa,
Un abanico de espasmos en tu cuerpo
Una utopía sin retorno,
Pero con la esperanza perdida en mi aliento
Me estoy quedando sin aliento por vivir
Buscando la esperanza en las dificultades de tus poros
En los silencios de tus cabellos
Me estoy quedando sin el animo de vivir
Sonriéndole al destino imaginario, sin ti
Allá me quedo esperando el aleteo del ruiseñor
Cantándole al silencio
Amando la vida después de la muerte
Me estoy quedando sin aliento
aapayés