Yo
Entregando el alma,
Tú
Apuñalando el cielo
Se desliza ecuánime
Y vagabundo
Por los senderos del olvido,
Voces,
Ecos merodeando recuerdos,
Y cicatrices del tiempo
Del niño que soñó,
Una caricia sin prejuicios
Sin mentiras dobladas en los labios
De un amor inesperado
De un adiós sofisticado
En las piernas de tus despedidas
Yo entregando el alma
Tú desnudando sueños
Yo misteriosamente tú
aapayés