La vida es una puta palabra
Que aglutina
Incertidumbre existencial
Macabro paréntesis
De la niñez
Adulto subterfugio
De la ignominia verbal del tiempo
La vida es una puta palabra
Endógena
Que trasciende la utopía
Preñada de buenas intenciones
La vida es una puta palabra
Que amordaza el destino
Al silencio obtuso de la muerte
Dos y dos, son cuatro...
Como el sol y la luna
Bajo el almendro
De un atardecer marchito
Sin decir una palabra endógena
La vida es una puta palabra
En dos versiones para disuadir
El crimen perfecto
Y el verbo se hizo añicos
aapayés