Tengo el beso de tus ojos
Las miradas de tus labios
En el escritorio de mis tentaciones,
Para leerlas
En la noche de tus cabellos,
En el cielo de tu desnudez
Erizando mis pupilas, con el pubis de tu lengua
Tengo en el verso de tus piernas,
La poesía incorporada en las manos de tus pechos
Tengo el cuerpo de tus pasos
En el vuelo de la entrega
Aleteando tus caderas,
En el labio de mis caprichos
Tengo en el silencio de la lengua
Verdugo de tu alma, en la cama de tu vientre
Tengo la metáfora en la alcoba
Para hacer de la poesía, el perfumo de la entrega
Y la lujuria de tus pezones
Tengo en mis manos, el teclado y la pluma
Tinta en la poesía,
Y el orgasmo de los labios, lubricando tus locuras
Tengo el verso en mis sentidos,
La poesía en la sonrisa y la vida entre tus piernas
aapayés