Microbiografía de Adolfo Payés

Bertolt Brecht

Bertolt Brecht

jueves, 25 de diciembre de 2025

Relato VI un disparo marcando el destino









Era una noche de verano de 1965, una noche cargada de un calor denso y de recuerdos recientes del temblor. Yo dormía en un centro de refugiados, un lugar provisional para almas desplazadas por el gran terremoto que había sacudido San Salvador aquel lejano 5 de mayo. La quietud era un frágil velo sobre el miedo.

De pronto, la oscuridad se rasgó. Un grito, desgarrador y agudo, atravesó el silencio como un cristal quebrado. Era el llanto de un niño de dos años, arrancado del sueño no por una pesadilla, sino por el estallido seco, brutal, de un fusil. Un soldado, en un juego fatal con su arma, había dejado escapar un disparo a la noche.

Al clamor del pequeño, respondió el corazón desesperado de dos mujeres. Su madre y su hermana se levantaron como sombras veloces, guiadas únicamente por el hilo de angustia que trenzaba aquel llanto. Corrieron hacia el sonido, un sonido que ya se teñía de un presagio amargo.

Al llegar, el aire se les heló en el pecho. Allí, bañado en un rojo oscuro, estaba el niño. La bala, ciega y violenta, le había atravesado la mano derecha, junto al corazón inocente que latía bajo su pecho. La sangre manaba, pintando un mapa de dolor sobre su piel.

Su hermana, con un valor nacido del puro terror, lo tomó en sus brazos, convirtiéndose en su altar y su baluarte. Los gritos de auxilio se mezclaron con el llanto ahogado de la madre, formando un coro desolado que imploraba a la noche. Así, entre la urgencia y la desesperación, lo trasladaron como un frágil tesoro herido al hospital.

Lo operaron de la mano derecha. Salvaron su vida, pero no pudieron borrar la huella. La cicatriz quedó, no solo en su carne infantil, sino en el lienzo de su destino. Aquel disparo, escapado de un juego insensato en una noche de verano, se convirtió en la marca indeleble que, para siempre, narraría su vida: una historia que comenzó con un estallido, un grito, y el rojo oscuro de la sangre bajo la luna de 1965

aapayés