¿Te acuerdas
cuando estábamos juntos
y dibujábamos estrellas
en el viento?
El cielo era un abstracto.
El viento, al menos,
se las llevaba en silencio
para esparcirlas por doquier.
Las estrellas son luces
que viajan por siglos.
Al verlas brillar,
quizás ya no existan.
En cambio, el viento
permanece en el tiempo.
Acaricia el alma
de todo aquel
que siente su presencia.
¿Te acuerdas?
Yo no.
Será porque la ventana
siempre está cerrada.
Y el viento solo acaricia
el vidrio ausente
de quien ya no siente nada.
¿Te acuerdas?
Yo no.
aapayés