Supe que el silencio
Era un hueso del pensamiento,
Un lunar de tentaciones
Al margen de toda duda;
Una imagen enamorada
En la tertulia de la noche.
Turbulencias de tentaciones,
Ausentes de toda lógica,
Motriz del ser y el pensar.
Supe que la ilusión
Es una ilustración,
Un esqueleto en el cerebro
Que agudiza con tesón
El hazme reír del purgatorio;
Una luciérnaga de tentaciones
Queriendo ser estrella
En el horizonte del universo.
Y supe que la nostalgia
Era un esqueleto andando
Cuando sueñas con el amor.
aapayés

