Microbiografía de Adolfo Payés

Bertolt Brecht

Bertolt Brecht

miércoles, 30 de julio de 2025

Poesía eres Tú




















Si la poesía eres Tú 
Eres el manantial,  
El primer verso del poema,  
El latido que inventó el tiempo  
Cuando decidió ser ternura.  

Tus venas ríos antiguos
Llevan historias talladas en pétalos,  
Y tus pasos, millones de sílabas  
Escribiendo el camino.  

Porque eres la vida desnuda:  
El amor que no pide permiso,  
La raíz que sostiene el cielo,  
La entrega que incendia lo eterno.  

Eres la tierra  
Donde crece la luz.  
Trabajadora de lo sagrado,  
Tejes el pan con tus manos  
Y amasas esperanza.  

Sabes que dar vida  
Es descifrar el universo:  
Por eso llevas en los ojos  
La geometría de las estrellas  
Y en la voz,  
El mapa de los besos.  

Mujer:  
Eres sinfonía de lo cotidiano,  
Poeta sin tinta  
Que escribe con huellas.  

Eres el grito y el silencio,  
El cáliz y el vino,  
La cicatriz que canta.  

No eres perfecta:  
Eres el milagro de lo imperfecto
La curva en el mármol,  
La nota quebrada  
Que hace danzar al aire.  

Y al final,  
Cuando la noche pregunte  
Quién inventó el amor,  
Las estrellas dirán tu nombre  
En presente:

Porque la poesía
Siempre la poesía
Eres tú.

Eres el relámpago 
No el trueno que anuncia,  
Sino la luz que parte el cielo  
En dos mitades de deseo.  

Eres la raíz rebelde 
En el horizonte 
Que rompe el mármol de los siglos,  
La que bebe tempestades  
Y florece con filos de espada.  

Tu inteligencia es un bosque nocturno:  
Sabia, antigua, llena de susurros
Que los cobardes llaman misterio 
Por no nombrar su fuego.  

Tu fuerza es de volcán y seda,  
Fundes montañas con un suspiro  
Y tejes universos en el aire  
Mientras el mundo dice demasiado.  

Pero tu poder no está en el hueso,  
Sino en el huracán de tu sensibilidad:  
En cómo conviertes el dolor en semillas,  
Cómo guardas lágrimas de acero
En los bolsillos del alma  
Para regar las cuando sea necesario.  

Eres pura no como el agua,  
Sino como el filo del primer grito  
El que nace sin permiso  
Y dibuja nuevos horizontes.

Eres la diosa que se cansó de los altares 
Y ahora camina descalza,  
Quemando puentes con besos,  
Firmando tratados de paz 
con la tinta de sus heridas.  

Y cuando la noche intente callarte, 
Tú sin decir nada 
Alzarás tu corazón como un faro  
Y todas las estrellas 
Aprenderán a latir.  

Eres el silencio calculante
Entre dos tormentas,  
La que resuelve ecuaciones  
Con los ojos cerrados  
Mientras el mundo tiembla.  

Tu cerebro no piensa: ordena cosmos.  
Traduce el llanto de los recién nacidos  
Y descifra contratos con la misma  
Precisión con que deshoja margaritas.  

Serena
Como el glaciar que talla continentes  
Sin prisa pero sin pausa,  
Como la libélula que conoce  
El álgebra exacta del vuelo.  

Eres decidida
Das síes que construyen imperios  
Y noes que derriban muros.  
Tus decisiones son puñales de luz
Afilados en la piedra de luna  
Y templados en tu sangre.

Eres inteligente,
Esa inteligencia tuya 
No se mide en libros  
Sino en cómo conviertes:  
El miedo en estrategia  
El caos en poema  
Las dudas en cimientos  

Mujer que domina el arte  
De pensar con las entrañas  
Y calcular con el alma.  
Cuando todos ven 1+1=2,  
Tú escribes 1 beso + 1 ausencia = infinito  
Y lo demuestras  
Sin usar palabras.  

Tú eres 
Poema materializa milagros 

Tomas el viento entre tus manos  
Ese que nadie puede sujetar 
Y lo trenzas en cuerdas de guitarra
Para que hasta los sordos  
Puedan oír el azul.  

Conviertes:  
El tiempo en pan recién horneado  
La nostalgia en semillas fértiles  
Los sueños en esquinas precisas  
Donde los ciegos encuentran  
Mapas táctiles de esperanza

Eres la traductora
De lo que no tiene palabras:  
Cuando besas,  
El amor deja de ser concepto  
Y se vuelve geografía 
Montañas que palpitan,  
Ríos que memorizan  
La forma de tu boca.  

Inventaste el diccionario
donde:  
-Ausencia
Raíz que crece en la oscuridad
-Miedo
Arcilla lista para esculpir  
-Eternidad
El tiempo que dura
Un orgasmo bien contado

La ciencia todavía busca  
La partícula de Dios,  
Sin saber que tú cada mañana 
La sirves en el desayuno 
Entre rebanadas de universo  
Y jugo de constelaciones.  

Eres poesía 
Inmaculada tentación 
A lo prohibido de prohibir,
Lo inevitable pergamino verso
Del alma 

La que inventó el universo 
Madre feroz y sublime  

Antes que Dios tallara montañas,  
Tú ya sabías morir y renacer 
No en metáforas:  
En sábanas manchadas de entrega,  
En noches convertidas en lecho  
Para fiebres ajenas.  

Eres la poesía la única alquimista 
Que transforma su sangre en leche  
Y sus huesos en puentes.

Dar la vida no fue un acto:
Es tu respiración continua. 
Cada mañana abres el pecho y sacas:  
El pan de tus costillas  
La sal de tus lágrimas  
El mapa de tus venas  

Todo esto llaman amor,  
Pero es más viejo que la luz:  
Es la ley secreta  
Que mantiene girando los planetas.  

Cuando el mundo te pide pruebas,  
Muestras:  
La cicatriz que sonríe  
Las manos que parecen siglos 
Los hijos que caminan  
Llevando tu voz  
Como esqueleto interno  

No eres santa:
Eres la loba que negocia 
Con la muerte a dentelladas,  
La que intercambia  
Sus uñas por risas,  
Su juventud por alas ajenas.  

Te han visto llorar en escaleras,  
Pero esos mismos ojos  
Hinchados de insomnio 
Ven mejor que telescopios
Cuando detectan el dolor  
En habitaciones de distancia
Y te entregas como siempre 
Y como nunca 
A las vidas de tu vida

Y cuando preguntan ¿por qué? 
Señalas el horizonte  
Donde tus hijos ahora altos  
Siguen llevando tu sombra 
Como única armadura.  
La esencia de la vida

Mujer
Eterna 

Si la poesía eres Tú
 
aapayés