Y el fruto de tu vientre
Bendito sea el momento
De sentir
El latido de un verbo escrito
En tu vientre
Que palpite el destino
Y el amor clandestino de tu cuerpo
Emerja como el sol y la luna
En nuestras vidas
Y el fruto de tu vientre
Bendito sea el corazón ardiente
De tu alma
Y sea el reflejo eterno de tu esencia
Con la auténtica pasión a la lectura
Poesía escrita de tu cuerpo
Manantial de cariño
Que palpite el destino
En la vida del fruto eterno de tu vientre
aapayés