Que la tormenta
Lave mis heridas
Y el tiempo sane las dificultades
No seré yo
Quién vilipendia las circunstancias
Las tentaciones de ofender
De gritar
Y de arrojar al desierto
Lo vivido
No es cuestión de amor
Y el amor a pesar de todo
Y de tanto,
Con el olvido
Nace la esperanza
No desperdicio
Las gotas recibidas bajo la lluvia
Me bendice
Y humedece con cariño
Las dificultades
Que la tormenta lave las heridas
Las ofensas
La discordia y el odio
Que no deje huella de ti
Y que alivie los malos momentos
Que la lluvia lave las heridas
Y la despedida
Sea una gota
En el océano de la vida
aapayés