No tengo las palabras
Para decir el sufrimiento
Que causa la distancia,
Tu partida deja un hondo pesar
En el pecho, en el alma
Marchita y terca
De seguir eternamente amándote
Carmen pulcro testimonio
De amor y ternura por los tuyos
Es eternamente gratificante
Tu ejemplo de entrega
De entereza por la vida
Ha sido el mejor ejemplo por la vida
Efímera la imagen de expresar
Tanta ternura en vos
Que me queda ese eterno nudo en la garganta
Para pronunciar tu nombre
Hoy los recuerdos afloran
Me guiñan la imagen
Ausente y lejana
De cuando niños eramos sonrisa
Juegos en las gradas de ese amor perpetuo
Con tu presencia infinita abriga
Me duele tanto escribir tu nombre
Tu amor
Tu rostro y cariño
Me abrazan solo pensarte
Me duele tanto
El silencio y la distancia
Que nunca la había sentido
Tan cruel como hoy
Me duele tanto escribir poesía
Plasmar tus versos de amor hermana
Carmencita
Me duele tanto pensarte
No tengo las palabras
Ni las fuerzas
Con este dolor de sentir tu partida
Estas aquí
Estarás siempre conmigo
Y haremos de este espacio
El universo eterno con la memoria
De haber acariciado tu nombre
Carmencita
aapayés