No tengo las palabras
Para expresar el amor
Que siento por el silencio,
Ese,
Que abriga el alma sin tapujos
Y sin condiciones
Encontrarse uno mismo
En la soledad,
Es un manjar del cielo
Lleno de maravillas
Inexplicables
Se marchita el verso
Y el alma engalana
Los engranajes espirituales
Entre la poesía oculta
Que vitorea por las venas
La creación literal de la poesía
Nacen pensamientos
Y envuelve de gratitud,
La increíble tentación
De escribir
De encontrase con uno mismo,
De emular el recóndito expediente
De un verso olvidado,
En el purgatorio de la biblioteca
La librería milenaria del alma
Renace,
Y brotan versos
Llenos de melancolía,
Alabanzas vestidas
Del canto espiritual de la palabra,
Y nacen versos
Inalcanzables
Que no vibran
Si estamos en compañía
De la multitud cotidiana
El silencio es amor
Es verbo
Es el alma escrita en poesía
No cabe la menor duda
Que tú desfilas en ese mundo espiritual
Que enaltece la ingrata y pulcra
Tentación de amar,
Icónica gratitud a tu belleza
Con los deseos
Brotando sin cesar, poesía
No me cabe duda
Que me acompañas
Escribiendo el silencio,
En esta soledad
Que descansa en mi costado
Acomodando el verbo
Hecho poesía por los azares escritos
Con la virtud de tu presencia
El silencio
Es cómplice
De mis pecados
Como culpable de toda ilusión escrita
Erótica manera de expresar
La ironía de ser,
El placer escrito de tus deseos
No me cabe la menor duda
Que la noche,
Es el alma de la soledad
Y el silencio creador
De la discordia
Entre la poesía y la nostalgia
Palpitando soledades
Esculpiendo la virtud escrita de la palabra
Un verso en silencio
Es el alma de la poesía
Que encierra el cielo del olvido
Pasión
Virtud
Del silencio en compañía
De la nada
Antes de ser poesía
El silencio, es el alma escrita en poesía
Y tú,
La compañía
aapayés